En Perú y en el resto del mundo, cada vez es más común el uso de mascotas para apoyo emocional. En algunos casos, son animales debidamente entrenados para acompañar a sus amos en los momentos más difíciles. También cuentan con las habilidades para reaccionar favorablemente en medio de una crisis de ansiedad. Pero, principalmente, podemos decir que los perros de soporte o de apoyo emocional tienen la misión de acompañar a sus amos. Estos animales están allí para cuidarte y hacerte sentir protegido.
Con su actitud y a veces con su sola presencia, ayudan a sus amos a superar episodios emocionales desfavorables como fobias, crisis de pánico, depresión y trastornos de ansiedad. En Perú es posible obtener el certificado de perro de apoyo emocional para algunas mascotas. Y lo mejor de todo es que las mascotas que se desempeñan como animales de soporte emocional no siempre necesitan de un entrenamiento para contener a sus amos.
Precisamente por esto, los perros de apoyo emocional se diferencian de los perros de asistencia en que aquellos son debidamente entrenados para cumplir ciertas tareas. Para personas deprimidas o ansiosas, basta con tomar entre sus brazos al animal para sentirse feliz y aliviado. ¡Así de especial es el amor incondicional de estas maravillosas criaturas!
¿Cuál es la mejor raza para trabajar en terapia con perros?
Si bien basta con la presencia de la mascota para que se produzca un alivio, hay algunas más aptas que otras. Un buen animal de terapia debe ser empático, inteligente y de un carácter equilibrado. Siendo así, la mascota se mantendrá ecuánime durante los episodios de vulnerabilidad de sus amos, mientras que un animal naturalmente ansioso o irritable podría tener un comportamiento desfavorable ante una crisis de ansiedad.
Por eso, los especialistas de Gabrica recomiendan estas razas para trabajar en la terapia con perros:
- Golden Retriever,
- Labrador Retriever,
- Pastor Alemán,
- Galgo,
- Corgi,
- Yorkshire Terrier,
- Caniche y
- Pomerania.
¿Cómo puede una mascota ayudarte con la depresión?
La contención y ayuda que un perro de apoyo emocional puede brindar a sus amos está más que comprobada. De hecho, durante la pandemia pudimos observar cómo la tasa de adopción de animales creció en Latinoamérica y el mundo.
- Ayudan a sus amos a sentirse útiles y amados: La responsabilidad de hacerse cargo de la vida de un animalito refuerza en las personas con ansiedad y depresión su valoración personal. No solo se sienten útiles, sino muy amados por sus compañeros de cuatro patas.
- Sus caricias producen una sensación de bienestar: Estudios llevados a cabo en personas de la tercera edad demuestran cómo en estos pacientes la presencia de un perro o gato alivia su soledad. En estas investigaciones observó que, luego de compartir placenteramente con las mascotas por diez minutos, los niveles de oxitocina, un biomarcador asociado con los vínculos afectivos, subía en los pacientes. Por otro lado, el porcentaje de cortisol, marcador de estrés, se reducía considerablemente.
- Ayudan a gestionar el tiempo y estimulan la actividad física: Para un paciente con depresión, el perro de soporte emocional puede ser de gran ayuda al momento de planificar su rutina diaria. Ya no es una opción permanecer todo el día en cama. Gracias a la presencia de la mascota, la persona deberá cumplir con los horarios de alimentación, de juegos y los paseos.
- Disminuye la sensación de soledad: Tener a una mascota en casa hace que las personas con depresión se sientan menos solas. Física y emocionalmente, el perro de apoyo emocional colma el espacio con su afecto y alegría.
Si crees que hay un miembro de la familia que necesita de esta compañía, no dudes en tomar una decisión. Un animal de compañía, con su sola presencia y afecto, puede transformar para siempre nuestras vidas.Estas recomendaciones se da en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio.