Él pertenece a una generación distinta a la tuya, no lo señales y dialoga más con él.
Él pertenece a una generación distinta a la tuya, no lo señales y dialoga más con él.

El no poder hacer sus actividades con normalidad y no ver a sus amigos debido a la pandemia puede afectar seriamente a tu hijo y causarle depresión.

“En los adolescentes este trastorno mental no suele manifestarse con melancolía o llanto, se muestra con irritabilidad, desmotivación, pesimismo y encierro en su ‘mundo’. Sumado a ello, están las alteraciones del sueño (no duerme o lo hace mucho) y el apetito (come bastante o rechaza la comida), y el descuido del aseo personal”, indicó Manuel Saravia, psicólogo y psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima.

1. Acércate al ‘mundo’ de tu hijo. Ve cuáles son sus intereses, qué música escucha, qué programas de TV le gusta ver, con quiénes habla en las redes sociales. Al preguntarle no seas invasivo, demandante o sobreprotector, trata de ser lo más empático posible. Busca momentos en los cuales él tenga ganas de hablar.

2. Motívalo a romper su rutina. Que haga ejercicios, que aprenda algo nuevo (hay tantas clases virtuales en internet, pagadas y gratuitas), que maneje bicicleta, que saque a pasear a la mascota, que baile su música preferida o que medite unos minutos al día. Si puedes, acompáñalo en esta nueva actividad.

3. Compréndelo. Él pertenece a una generación distinta a la tuya, no lo señales y dialoga más con él.

¡Muy alerta!

Si después de unas semanas de intentar motivarlo por tu cuenta no ves un cambio, por más mínimo que sea, pide ayuda profesional.

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