No es lo mismo la mesa de trabajo de un adulto que la de un niño. A los pequeños estudiantes se les debe brindar espacios seguros y saludables, que estimulen su desarrollo físico e intelectual.
UNA ILUMINACIÓN ADECUADA
Para no fatigar la vista, es conveniente evitar los reflejos, los grandes contrastes y, sobre todo, las sombras sobre la zona de trabajo.
Una habitación bien iluminada debe contar con un punto de luz general en el centro del lugar de trabajo, así como una lámpara tipo flexo, que proyecte un haz de luz directo en el escritorio.
EL COLOR
Es aconsejable pintar las paredes de la habitación donde realiza los deberes en colores suaves, ya que estimulan la concentración. Se debe evitar los tonos estridentes, como rojos, fucsias o naranjas. Pueden producir fatiga.
POSTURA CORRECTA
Debe ser relajada y simétrica, de modo que permita una fácil circulación sanguínea. Llámale la atención si se sienta con las piernas cruzadas o con la espalda torcida.
DISTANCIA RESPECTO A LA COMPUTADORA
La pantalla del ordenador debe estar enfrente del niño, a una distancia comprendida entre unos 40 y 65 centímetros. Por otro lado, es conveniente que no pase más de dos o tres horas delante del aparato.
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