Es muy importante que los padres de familia sepan si sus hijos padecen de alguna enfermedad visual, para prevenir mayores problemas y no afectar su aprendizaje.
El oftalmólogo Nahum Cirineo explica que a partir de los dos o tres años se puede detectar la miopía, astigmatismo, ambliopía (‘ojo perezoso’) y otros problemas visuales. “Se sospecha que el menor podría tener problemas a ese nivel cuando se frota constantemente los ojos, tiene las vistas hinchadas o rojas y, además de picazón y ardor, esfuerza la mirada (achicando los ojos)”, afirma.
La visión se desarrolla hasta los ocho años, edad límite para corregir un defecto visual.
“Cuando estos problemas se detectan a tiempo en niños pequeños, se elevan las probabilidades de éxito para tener una visión totalmente sana”. agrega.
LENTES
Es necesario -indica- que el escolar con un defecto visual use lentes de medida y los actualice con regularidad. “Lo que hacen es estimular el ojo, por eso, en los niños el control para el cambio de la medida es necesario”, agrega.