Eres de las que de un momento a otro se le congelan las manos y pies. Julio Cachay, médico internista de la clínica ‘Ricardo Palma’, señala que cuando una persona tiene estos signos, puede ser porque sufre de anemia, hipotiroidismo o insuficiencia arterial periférica (mala circulación de la sangre). Aunque también hay quienes, por su mismo metabolismo, son propensos a que la temperatura en esas zonas de su cuerpo disminuya y luego se estabilice.

¿QUÉ HACER?

Si continuamente tienes las manos y los pies muy fríos, acude al médico para que te realice exámenes como análisis de sangre a fin de determinar si tienes alguno de los males mencionados. Además, es recomendable que sigas una dieta que te ayude a fortalecer tu sistema circulatorio. Incluye en tu alimentación muchos vegetales (de preferencia ensaladas crudas), frutas y agua. Evita las grasas, el exceso de sal, condimentos, azúcar y harinas refinadas.

MÁS CALOR

Para calentar tus manos y pies –recomienda el especialista- debes abrigarlos, sobre todo si estás en un ambiente frío y húmedo. Ponte unos guantes y unas medias, de preferencia de algodón, no sintéticas. También puedes frotar tus manos una con la otra por unos segundos o tomar alguna bebida caliente, para que el calor corporal vuelva a la normalidad.

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