Una golosina en el quiosco escolar o una hamburguesa suelen ser el refrigerio ideal de un niño, pero esto además de exponerlo al sobrepeso, afecta también la salud de sus dientes. La odontóloga Milagros Astuvilca explica que existen alimentos cariogénicos (que producen caries) y que contienen gran cantidad de azúcares y carbohidratos.
“Son los dulces pegajosos y muy procesados como las gomitas, toffees y marshmallows, además de los que contienen harinas como las galletas, cereales y bebidas altamente azucaradas”, dice la especialista sobre el riesgo de estos productos en los dientes.
Añade que las bacterias de las caries se encargan de convertir estos alimentos en ácidos, que al ser combinados con los gérmenes de la boca, partículas de comida y saliva, forman una placa bacteriana que se adhiere a la superficie de los dientes. “Si no se retira con un buen cepillado, los ácidos atacan el esmalte dental y crean orificios que pueden llegar a la pulpa dental”, alerta.
CONSEJO
Si bien no puedes prohibirle a tu niño comer golosinas, sí puedes tener control de la cantidad de alimentos cariogénicos que consume y disminuir los daños a través de un buen cepillado, uso de hilo dental, enjuague y visita periódica al dentista, de 2 o 3 veces al año. “Los niños deben limpiar sus dientes mínimo tres veces al día: después del desayuno (antes de ir a clases), después del almuerzo (llegando del colegio) y en la noche (después de cenar)”, aconseja Astuvilca Gonzales.
AGRADECIMIENTO: Centro odontológico Milydent