Los tiempos han cambiado, hoy papá y mamá deben salir a trabajar. Una ventaja es que la familia tiene un mayor ingreso y, por lo tanto, menos estrés económico, pero ¿qué pasa con los hijos?
Cuando los padres trabajan, algunos niños se sienten abandonados; pero si los progenitores se organizan y toman medidas para estar presentes en las buenas y en las malas, los chicos acabarán acostumbrándose a la rutina de su familia. El psicoterapeuta Hans Gutiérrez ofrece estas recomendaciones:
Organícense
Tomen turnos, si es posible, que uno de los padres trabaje en las tardes y otro por las mañanas. Así estarán cubriendo la ausencia de uno y otro ante sus pequeños.
Denles parte de su tiempoAunque cuenten con una persona que los apoye, deben tratar de que la ausencia no sea absoluta. Si están cerca, aprovechen sus horas de refrigerio y dense una escapadita para recogerlo del colegio o almorzar juntos. También pueden usar todos los medios de comunicación disponibles para estar en contacto con él durante el día.
Dato
Los niños necesitan saber que, aunque estén lejos de sus padres, tendrán que seguir sus reglas. La educación no solo se marca de forma presencial.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.