La ira es una emoción natural que todos experimentamos, pero para los niños pequeños puede ser difícil de manejar y solo la exteriorizarán a través de gritos, llantos y rabietas.
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“Es fundamental que los padres comprendan que la ira en los niños no es algo malo en sí mismo, es normal a su edad. Lo importante es ayudarlos a canalizar esa emoción de manera saludable para que no se replique en sus demás etapas de vida y afecte su desarrollo emocional y social”, señala el psicólogo y psicoterapeuta del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia.
Qué hacer
♦VALIDA SUS EMOCIONES. Cuando tu hijo esté enojado y gritando, reconoce su emoción sin minimizarla. Acércate a él y abrázalo, pero no le des lo que está ‘exigiendo’.
♦ESTABLECE LÍMITES CLAROS. Es importante que el niño entienda que, aunque está bien sentirse enojado, no es correcto actuar de manera agresiva porque al final no conseguirá nada.
♦DILE CÓMO TRANQUILIZARSE. La respiración profunda es una técnica simple y efectiva para calmarse. Enséñale a inhalar por la nariz, sostener el aire por unos segundos y exhalar lentamente por la boca.
♦ENSEÑA CON EL EJEMPLO. Los niños aprenden observando a los adultos. Si ellos te ven manejar situaciones estresantes con calma, aprenderán a hacer lo mismo. Pero si ven actitudes agresivas, también las copiarán. ¡Cuidado!
Tip para padres
A través del juego y el ejercicio, los niños pueden liberar tensiones y canalizar su energía de manera positiva. Por eso fomenta actividades lúdicas en casa.
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