Desde que la pandemia ha hecho que el mundo entero abogue por el distanciamiento social, el poder confirmar transacciones sin contacto, cobró una nueva relevancia. De hecho, la OMS recomendó desde marzo que se priorizaran los pagos Contactless o sin contacto. No obstante, esta tecnología no se aplica únicamente a los pagos, estos son algunos ejemplos en los que este método puede resultar muy útil.
1. Dinero: Es lo primero que pensamos cuando nos hablan de tecnología contactless, pero además de poder pagar con solo acercar nuestra tarjeta al datafono, la tecnología Contactless también permite hacer retiros de dinero en cajeros automáticos de manera ágil.
2. Firmas digitales: Al adquirir un producto en línea, es posible que se requiera una firma para dar cuenta de que este ha sido recibido. Con el fin de reducir el contacto entre personas, Beetrack, una empresa que desarrolla software para el sector logístico, incorporó la tecnología contactless a su sistema de entregas para que el cliente pueda firmar desde su propio celular escaneando un código QR, incluso sin tener conexión a la web.
3. Reemplazo de papel: En la nueva normalidad, el contacto entre personas y superficies debe reducirse al mínimo, por lo que se aumentará el uso de tecnología asociada al uso de códigos QR para acceder a información. En Estados Unidos y Europa, los restaurantes ofrecen sus menús por medio de códigos QR para que cada comensal pueda ver la carta en su celular.
4. Controles biométricos para accesos: El control biométrico es un sistema de identificación basado en las cualidades biológicas del usuario. Dentro de este sistema, podemos diferenciar entre diferentes tipos de reconocimiento. Puede ser por huella dactilar, facial, ocular o vascular. En estos momentos, las huellas digitales pueden ser focos de contagio, es por esto que la tecnología sin contacto puede proporcionar una alternativa segura.
5. Uso de código QR para entradas: En este último tiempo hemos visto una evolución en el formato de las boletas y entradas para eventos. Los códigos QR utilizados para este fin son códigos de barras que almacenan información, se escanean a través de una máquina, no se pueden clonar y usualmente no se pueden usar más de una vez.