Estar es, en pocas palabras, como estar en una montaña rusa: estás muy emocionada por la vida que se está formando dentro de ti, pero al mismo tiempo afrontas emociones que ni tú misma entiendes al 100%, y tienes síntomas intensos o ligeros que no te permiten hacer las cosas como antes.

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Sin duda, la suma de todos esos factores más el desarrollo de tu bebé hace que tu cuerpo se canse y lo refleje hacia los demás, quienes algunas veces suelen usar la palabra flojera para describir la forma en que te ves.

Pero, realmente no es flojera, se trata de un cansancio o fatiga común durante el embarazo. Según la , y como ‘Naran Xadul’, las mujeres se sienten más cansadas de lo habitual mientras están embarazadas, en cada mujer el nivel de cansancio es diferente.

Generalmente, la fatiga es más común durante el primer trimestre, debido a todos los cambios hormonales que estás experimentando, al incremento de sangre que tiene tu cuerpo para transportar los nutrientes que necesita tu hijo y a que los niveles de azúcar y de presión se reducen.

Las emociones también son responsables de ese cansancio, ya que a veces no puedes evitar sentir ansiedad al pensar en que todo esté bien.

Esta sensación de cansancio suele disminuir en el segundo trimestre, pero suele regresar para el último, debido a que tu bebé tiene un mayor peso, y por ende, tu vientre es más grande.

Además, a veces no podrás dormir plenamente debido a que tendrás que despertar para orinar con más frecuencia o porque simplemente no te acomodas, pueden aparecer los calambres o el dolor de espalda, así como que tu bebé sienta que las noches son para hacer fiesta y se mueva como nunca lo había hecho en el día.

¿Qué hacer para disfrutar tu embarazo?

1. Puede sonar muy obvio, pero descansa. Deja que los comentarios de los demás se vayan con el viento, no te sientas mal si te dicen floja o te piden que des más de lo que puedes en esos momentos.

Siéntate en el momento en que lo necesites, acuéstate, toma siestas y reduce la ingesta de líquidos antes de dormir, para evitar que te levantes en la madrugada al baño.

2. Evita llenarte de compromisos o actividades durante el día. Elige las que realmente puedas hacer, así sea una sola. Cuando saturas tu día, pueden pasar dos cosas: es muy probable que termines agotada no sólo por el embarazo sino por todo lo que hiciste, o dejarás tus actividades inconclusas.

3. Lleva una alimentación balanceada para que tus niveles de energía se mantengan estables, elige alimentos que tengan hierro, proteínas y calorías.

4. Mantente activa, puedes realizar ejercicio moderado como caminar, nadar o practicar yoga prenatal.

Es importante que seas tú la primera en reconocer tu cansancio y tener paciencia. Si antes hacías mil cosas en unas cuantas horas, tal vez en estos momentos no será así, pero en cuanto lo aceptes, este momento será más ligero.

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