De acuerdo a un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, entre un 19 y el 22 % de los niños de 6 a 12 años informan tener ansiedad. Especialistas recomiendan soluciones que pueden ayudar a los niños y adolescentes a enfrentar estos problemas de ansiedad y estrés durante la pandemia.
“Si un niño ve que sus padres están estresados, se le contagiará”, comenta Wilfred van Gorp, PhD, ABPP, experto nacional en neuropsicología y ex presidente de la Academia Estadounidense de Neuropsicología Clínica. Es una buena práctica recordar esto al tratar de ayudarlos y no dejar que tu estrés, los afecte. Fitbit comparte consejos sobre como diferenciar el estrés en diferentes edades.
Señales para identificar el estrés en niños pequeños:
Los niños a menudo tienen problemas de comportamiento y pueden meterse en problemas en el colegio o en el hogar. Su rendimiento escolar puede decaer o tener dificultades sociales, ¿Cómo puedes ayudarlo?
1. Modela un plan para hablar del problema.
Háblale sobre el estrés en términos apropiados para su edad. Wilfred van Gorp sugiere estar en casa todo el tiempo y preocuparnos de que podamos contraer el virus o que la abuela se enferme, podría hacer que cualquiera se sienta mal. A mí me hace sentir mal, ¿te hace sentir mal a ti? " “Esto normaliza el sentimiento y hace que sea más fácil para tu hijo hablar de ello”, explica.
2. Jueguen.
Anima a tu hijo a dibujar, usar plastilina, jugar con Legos o muñecos. Este tipo de actividades les ayudará a expresarse y llegar a identificar emociones en figuras de palitos o palabras que dicen sus muñecos y luego puedes preguntar: “Esta persona se ve triste. ¿Está triste? ¿Por qué está triste?
3. Enséñales a relajarse.
La respiración profunda es simple y puede ayudar a cualquier edad. . Anímalo a hacer esto cuando se sienta estresado o sugiérele que respire profundamente contigo cuando notes que muestra signos de angustia.
Señales para identificar el estrés en preadolescentes y adolescentes
Las calificaciones bajan y no querer ir a la escuela también pueden indicar estrés. En esta edad también puede meterse en peleas, comer mucho más o menos, desconectarse de sus amigos, experimentar cambios en los patrones de sueño y estar muy irritables o incluso ser agresivos.
1. Reserva tiempo.
Designa tiempo durante el día para pasar con tu hijo con el propósito de brindarle apoyo. Durante ese momento él debe saber que puede hablar contigo sobre cualquier tema. Felicítalo por sus éxitos o logros de ese día, ofrece empatía por las luchas y dile que siempre estás para ayudarlo. Anímalo a resolver sus propios problemas, pero hazles saber que te lo digan tan pronto como necesiten que intervengas y ayudes.
2. Apártate.
Deja de intentar controlarlos. Cuanto más intentes forzarlos, más se rebelarán y, naturalmente, querrán hacer lo contrario. Confía en que tu hijo encontrará su camino.
3. Sugiere la autoayuda.
Motiva a tu hijo a escribir un diario, salir a trotar o hacer cualquier actividad de cuidado personal que disfrute con regularidad. Lo más importante es trabajar para que su hijo adolescente se comprometa con su bienestar.