ROBERTO.- Estimada doctora Carmen, le comento que de niño tuve una infancia muy triste. En esa época, siempre creí que podía cambiar mi destino trabajando y estudiando. Así lo hice cuando crecí. Luego, quise enamorarme y allí conocí a una mujer a la que amé mucho, pero no funcionó. Ella había enviudado con hijos cuando llegó a mi vida. Igual me enamoré, aunque no terminamos juntos. Ahora me gustaría encontrar el amor de una buena mujer que desee una relación seria y ser feliz. Las damas que deseen conocerme pueden comunicarse conmigo al número de teléfono 934-741-876.
Mira hijito: Más allá de las cosas malas que te han tocado vivir, tú estás buscando que suceda lo bueno y eso me alegra. No pierdas la esperanza ni cambies de actitud. Solo ten un poco de paciencia y verás que el amor te sonreirá. Brinda lo mejor de ti. Suerte.