MARIO (65).- Buenos días, doctora Carmen, mi esposa falleció hace más de tres años y por el amor que le tenía le guardé luto mucho tiempo. Al inicio no sentí mucho su ausencia porque mis dos hijos estaban pendientes de mí. Con el pasar de los meses ellos se fueron alejando y los comprendo, pues cada uno ya tiene su propia familia y eso conlleva muchas responsabilidades. No me gusta la soledad, por eso le envié mi carta. Tal vez una dama soltera de buenos sentimientos, con o sin hijos, desee mi amistad y, más adelante, una relación seria. Pueden escribirme a cuyverde@gmail.com.
Mira hijito: Lamento lo de tu esposa pero, como dicen, tú aún estás en la tierra y debes seguir con tu vida. Me parece bien que te des una nueva oportunidad en el amor. No te desesperes buscando, la mujer indicada llegará en el momento preciso. Solo abre tu corazón y siempre muestra una cálida sonrisa.
Suerte.