Tener una cañería picada o dañada puede tener más riesgos de lo esperado, ya que, además de representar pérdidas económicas podría poner en peligro la salud de la familia. Si bien el desgaste puede deberse al paso del tiempo, también puede ser ocasionado por una instalación deficiente o materiales de mala calidad.
“Detectar el punto exacto de una fuga puede ser un desafío porque se necesita picar las paredes o pisos por donde pasa la cañería, hacer las reparaciones y reconstruir. El presupuesto para esto es alto, por eso es mejor asegurarse de que el trabajo esté bien hecho desde el inicio con materiales de primera calidad y mano de obra experta”, indica Oswaldo Carbone, gerente de línea de Oatey.
¿Cuáles son los peligros de las fugas?
Una fuga de agua en las cañerías puede provocar estancamientos de agua, humedad en pisos y paredes e inundaciones, además de:
- Disminución de la durabilidad de los enseres del hogar: óxido en los artefactos eléctricos, hongo en las prendas de vestir o muebles. Posibles accidentes debido a cortocircuitos y conductividad originados por el agua en contacto con artefactos eléctricos.
- Problemas de salud: entrar en contacto con el moho negro, salitre, puede provocar alergias, dificultad para respirar, mareos y diferentes enfermedades respiratorias
- Mayor consumo de agua: incluso sin haber cambiado los hábitos, se nota un incremento en el consumo y en el recibo.
Para evitar estos escenarios, es importante prestar atención a algún cambio que se presente en las paredes o pisos y llamar a un experto para hacer las reparaciones correspondientes.
¿Cómo identificar una fuga en las cañerías?
Algunas de las señales que nos deberían hacer sospechar que tenemos una fuga de agua en las cañerías de la casa son:
- Olor a humedad o “guardado” aunque la habitación permanezca ventilada.
- Sombras irregulares en las paredes que suelen ser un poco más oscuras que la pintura.
- Manchas marrones o negras en las paredes.
- Sensación de humedad al tacto y desprendimiento de la pintura.
¿Cómo prevenir fugas?
- Contratar a gasfiteros con capacitación adecuada.
- Utilizar materiales durables, de buena calidad y evitar los productos piratas.
- Evitar comprar materiales de procedencia dudosa, aunque sean más económicos.
- Alertar a su gasfitero de confianza si sospecha de alguna fuga.
“La mayoría de los gasfiteros aprendieron el oficio con algún familiar o amigo, por lo que los valores de familia y trabajo trascienden al tiempo. Una capacitación adecuada y materiales originales de primera calidad ayudarán a que su trabajo se reconozca, tenga más solicitudes y evite las quejas”, comenta Carbone.
Datos:
- En julio de este año, un operativo policial incautó más de 1900 cajas de pegamentos adulterados de “los trafas del pegamento”.
- Fueron intervenidos por la Policía Nacional del Perú en un operativo que se realizó en tres locales de Lima de manera simultánea.
- Los pegamentos adulterados para tubos de agua y desagüe generaban pérdidas mensuales de hasta US$250 mil a la marca Oatey.