Para quienes no están acostumbrados a hacer deportes, es una tarea difícil empezar una rutina de ejercicios. Así sea por un tema de salud o estético, despertar todas las mañanas a correr o llegar de un día cansado a ejercitarse no es una idea fácil de digerir.

Sin embargo, ninguna tarea es imposible, existen algunos métodos para que los runners principiantes podamos amoldar nuestro día a día a una nueva rutina. A continuación, te daremos algunos consejos que te ayudarán a iniciarte en esta actividad física.

Tres veces por semana

La idea es comenzar de forma gradual. Empieza saliendo tres veces por semana, luego ve aumentando la frecuencia. Tu cuerpo tiene que acostumbrarse a esta nueva actividad para evitar sufrir ciertas lesiones.

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Modera el tiempo

Lo recomendado es correr 40 minutos al inicio. No empieces haciendo grandes distancias o tiempo, pues exigir al cuerpo no ayudará a que este se acople a tu nueva rutina. Puedes combinar el trote con un poco de caminata.

Escoge el terreno

Si bien es cierto, las aceras son lo que más tenemos al alcance para salir a correr, es preferible buscar zonas con pasto o tierra para sentir menos el golpe con el suelo. Esto por lo menos hasta que te acostumbres.

Pisa correctamente

La clave para no hacer trabajar los músculos de la pierna en exceso, es pisar siempre con la zona del metatarso (zona articulada de la planta del pie). Evita pisar con el talón, pues de esta forma, la caída del pie puede golpear tus riñones.

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Usa los brazos

No para correr, sino para apoyar el cuerpo y dar ritmo. Se recomienda que formen un ángulo de 90 grados desde el hombro. El movimiento del brazo también puede ayudar a dar una mejor respiración.

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