JOSÉ (53).- Doctora Carmen, he leído tantas veces su columna, pero recién ahora me animo a escribirle. Quizá porque ya estoy cansado de pasar momentos de soledad. Soy viudo. Perdí a mi esposa hace algunos años y no tuve más remedio que dedicarme a trabajar para sacar adelante a mis dos hijos. En todo ese tiempo no es que me haya olvidado del amor, simplemente no tenía otra preocupación que salir de la desgracia.
Busco una dama hogareña y sincera. Me interesa su belleza espiritual, más que física. De mí puedo decir que soy un hombre serio. Mi teléfono es 993-665-292.
Mira hijito: Lo peor ya pasó y si tienes que sentirte orgulloso de algo, seguramente será de haber cuidado a tus hijos. Ahora, haces bien en buscar el amor y no resignarte a la soledad. Ten un poquito más de paciencia, te acercarás al corazón de una mujer buena muy pronto y cuando menos te lo imagines. Suerte.