Aunque parezca algo normal, inocente o un acto de entera confianza, compartir tu maquillaje puede traer consecuencias negativas para tu salud. Sería bueno que te informes sobre los riesgos que corres si prestas cosméticos o los aplicadores que son herramientas exclusivas de cada mujer.
Por ejemplo, el delineador de ojos, el rímel y las sombras incrementan la posibilidad de contraer infecciones como conjuntivitis, que causa enrojecimiento ocular, inflamación y lagrimeo excesivo.
Lo mismo ocurre con el lápiz labial, el brillo, el delineador del contorno de los labios o el bálsamo en barra. Si los prestas puedes contagiarte de herpes simple o contraer un resfriado, que es lo más común.
Las infecciones micóticas se contraen especialmente después de compartir rubores, bases y polvos traslúcidos. Recuerda, no todas las pieles son iguales, por lo que si cedes tus cosméticos o usas maquillaje de otras personas es probable que termines con una reacción alérgica o experimentes brotes de acné.
No prestes nada que venga en frascos. Esto incluye cremas, bases líquidas y brillos. Meter los dedos para tomar un poco del producto es la manera más sencilla para esparcir gérmenes y bacterias en tu rostro. Sé celosa también con tus brochas, pinceles y esponjas.
DATITO
Lava tus aplicadores de maquillaje, por lo menos, una vez a la semana. Tampoco debes prestar pinzas, peines ni cepillos de cabello.
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