Desde los 33 años, Alberto Tantaleán (83) trabaja la madera con sus propias manos. Este artista de Comas es capaz de elaborar hermosas sillas, muebles y hasta grandes estructuras. Gracias a su gran habilidad, ha podido mantener en vigencia su negocio de carpintería por más de cincuenta años.
¿Cómo aprendió de carpintería?
Yo trabajaba en muchas cosas cuando era joven. Fui operador en una fábrica y también obrero de mina. Precisamente, en la mina es donde un amigo me enseña a elaborar repisas. Cuando regresé a Lima, busqué trabajo en una carpintería, porque me gustó y quise aprender más. Trabajé unos años allí, hasta que me animé a abrir un taller en mi casa.
¿Qué tipo de artículos hace ahora?
Sillas, mesas, armarios, muebles, mesitas de centro y mecedoras, entre otras cositas. Me gusta darle mucho detalle al acabado.
¿Qué es lo que más le piden?
Armarios y reposteros. Ahora la gente se preocupa por tener todo bien organizado, más aún en la cocina.
¿Cuál ha sido su mejor trabajo?
El que hice para mi casa. Fue una escalera en madera tallada que es mi mayor orgullo.
¿Cuánto tiempo le tomó?
Dos semanas.
¿Cuántos hijos y nietos tiene?
Tengo tres hijos y siete nietos.
¿Cómo lo conocen en el barrio?
Mis amigos y clientes me dicen Yepeto (risas). Estoy en el jirón Arequipa 167, urbanización La Calichera-Año Nuevo, en Comas. (Michael Livia)
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