Con ayuda psicológica puedes superar las heridas emocionales de tu niñez. Foto: Istock.
Con ayuda psicológica puedes superar las heridas emocionales de tu niñez. Foto: Istock.

Superar un trauma infantil es un proceso profundo que requiere tiempo, paciencia y el enfoque psicológico adecuado.

Mira también:

El primer paso es reconocer el trauma y sus efectos en la vida adulta. Muchas veces, los traumas no resueltos se manifiestan en problemas emocionales, relaciones disfuncionales o dificultades para manejar el estrés, incluso en síntomas físicos.

Buscar ayuda profesional es fundamental. Un terapeuta especializado en trauma puede guiar a la persona a través de técnicas como la terapia cognitivo-conductual o EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), que son efectivas para sanar recuerdos dolorosos.

Otro paso importante es validar los sentimientos: aceptar que el trauma ocurrió y que es válido sentir dolor.

Practicar el autocuidado, establecer límites emocionales saludables y desarrollar redes de apoyo (amigos, familia o grupos de apoyo) puede ser clave en el proceso de sanación.

Con tiempo y trabajo, es posible transformar el dolor en una mayor resiliencia y bienestar emocional.

Las heridas emocionales de la infancia no son un destino, tú puedes transformar el dolor en aprendizaje, de la mano de un profesional de la salud mental.

TE VA A INTERESAR:


Contenido sugerido

Contenido GEC