¿En algún momento de tu vida sentiste que mendigaste amor? Quizás pasó y no te diste cuenta, pues lo único que querías, es estar al lado de la persona que supuestamente te quiere. Cuando la autoestima está por los suelos y no hay amor propio, el ser humano se vuelve más vulnerable y permite humillaciones como si eso fuera normal. Hay que tener en cuenta que el amor de verdad construye y no destruye.
La psicológa Lucila Bergonzi comenta que el amor debería ser recíproco, nunca se debe mendigar. Exigir algo que no aparece de forma natural puede ser peligroso para la autoestima y la estabilidad mental de cada uno de nosotros.
El amor que se mendiga no es amor, es falta de dignidad, de respeto hacia uno mismo. Es por eso que cuando realmente amamos a alguien lo cuidamos y tratamos de no lastimarlo. Ahora bien, darnos cuenta y despedirnos de la persona que no nos ama ni nos demuestra cariño o atención requiere de un espacio parar que podamos entender que es lo que nos está sucediendo. ¿Duele? Si y mucho.
Entender esta pérdida nos lleva a la reflexión y superación, porque la angustia de darnos cuenta de que alguien no nos ama nos hace sentir que algo nos debora por dentro. Sentimos que ese ‘no amor’ ha traicionado nuestros sentimientos y se ha reído de nuestra capacidad de amar.
Tenemos que darnos el espacio para enojarnos, para negar la realidad que estamos viviendo, para fantesear, para horrorizarnos, para caernos, para desconocer y conocer las patres que quedaron rotas y las que siguen intactas, para recomponer los sentimientos encontrados, sanar y volver a levantarnos para comenzar.
¿Cómo saber si mendigo amor?
Siempre eres tú quien toma la iniciativa.
Das todo y no recibes nada.
No hay muestras de cariño, interés y afecto hacia ti.
Te sientes solo aún estando en compañía.
Mediante tus acciones, palabras y esfuerzos quieres llamar su atención, pero no obtienes resultados.
Consejo: No esperes a que tu amor te corresponda, no esperes por personas que te demuestran que no te quieren, no esperes a quien no tiene interés en ti.
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