El mundo del cuidado de la piel está en constante movimiento. Lo que ayer creíamos soluciones divinas, hoy son tratamientos prehistóricos. Y así como este rubro cambia, tus necesidades dermatológicas también, es decir, tu rutina de skin care (o cuidado de piel) a los 20 años no debería ser igual que a los 50.
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Marie Cassou, gerente de Investigación y Desarrollo de Yanbal, nos explica las cuatro necesidades dermatológicas más frecuentes en la población, qué ingredientes son los más eficaces para cada una de ellas y cómo repotenciar tu rutina facial:
Licenciada, ¿qué es lo primero que busca un consumidor de productos dermatológicos?
Hoy los consumidores buscan soluciones especializadas para su piel. Atrás quedó la segmentación etaria.
Y valorar la eficacia de cada producto...
Así es, la base de cualquier producto de cuidado de la piel debe ser su eficacia. Por eso, cada producto debe ser sometido a pruebas clínicas rigurosas, demostrando resultados reales y tangibles. No estamos hablando de promesas vacías, sino de mejoras visibles y comprobadas en la piel.
Y en cuanto a necesidades...
Hemos encontrado cuatro necesidades muy marcadas en la población: hidratación, prevención de manchas, reducción del sebo y oleosidad, y disminución de los signos de la edad.
¿Qué tan importante es la hidratación para la piel? Muchos creen que es un mito...
La hidratación es fundamental para mantener una piel de apariencia saludable y joven. Además, el ácido hialurónico, la glicerina y extracto de quinua son potentes humectantes que ayudan a retener la humedad, proporcionando una hidratación duradera. A su vez, los limpiadores y sueros con ácido salicílico potencian su efecto, controlando el brillo excesivo de la piel y asegurando una piel suave y elástica.
¿Qué ingredientes ayudan a prevenir las manchas?
La niacinamida y el hexylresorcinol juegan un papel crucial. Y están presentes en sueros y tratamientos específicos.
¿Cómo potenciar la rutina diaria de cuidado facial?
Además de las soluciones específicas, es esencial contar con productos complementarios. Por ejemplo, los sueros concentrados mejoran la eficacia de nuestra rutina diaria y nos permiten personalizar el cuidado de nuestra piel según nuestras necesidades.
Muchos reducen el cuidado de la piel a solo rituales de belleza...
En mi experiencia, el cuidado de la piel es una manifestación de nuestro poder y autoestima. Incorporar un tratamiento facial como parte de nuestra rutina cotidiana es fundamental para nuestro autocuidado. Eso sí, hay que asesorarse siempre con una Consultora Independiente y también con una dermatóloga, para garantizar un tratamiento óptimo y personalizado.
“En Yanbal utilizamos ingredientes que provienen de la biodiversidad latinoamericana y los avances en cosmética internacional, desarrollados en nuestros centros de investigación y desarrollo en Francia y Estados Unidos. Con soluciones efectivas, científicamente respaldadas y accesibles”, agrega Marie Cassou, gerente de Investigación y Desarrollo de Yanbal.
