El ahorro de energía eléctrica y el uso responsable que se hace de este recurso son formas efectivas para reducir los gastos económicos mensuales en el hogar. Uno de los errores más frecuentes es el tener artefactos conectados que no se están utilizando durante la noche.
Como indica Fernando Gainza, gerente comercial de CELSA, “por descuido o desinterés, es habitual que las personas mantengan dispositivos conectados, en horarios en los que no están siendo utilizados. Aunque, en apariencia, no se observa un alto consumo de luz, esta práctica cotidiana, impacta en el recibo a fin de mes”.
A continuación, el profesional detalla cinco aparatos que debemos desenchufar al final de la jornada diaria para no tener disgustos con el recibo mensual de luz:
El cargar el teléfono móvil toda la noche aumenta el consumo de energía innecesariamente. Ya que la electricidad sigue fluyendo, aunque se llegue al 100%. Esto no solo perjudica su economía, sino también la vida útil del dispositivo que, al estar sometido a tensión y a altas temperaturas, sufre daños en la batería y se corre el riesgo de sobrecarga eléctrica.
En ocasiones, la comodidad que ofrece el control remoto para apagar el televisor a distancia, hace que no se desenchufe. El equipo se mantiene en modo espera y continúa usando corriente de forma inútil. Tampoco es recomendable utilizar el televisor o equipos de sonido con el objetivo de conciliar el sueño.
Es importante verificar que se encuentren desconectados artefactos como microondas, cafeteras, lavadora entre otros, si no van a ser usados. Este hábito, con el tiempo, redundará en un ahorro significativo.
Además del gasto en electricidad, el dejar aparatos electrónicos sensibles a las fluctuaciones de corriente, puede dañar componentes internos y deteriorar rápidamente su inversión.
Al dejarlas en modo de suspensión o apagadas sin desenchufar, las computadoras de escritorio siguen consumiendo energía. En el caso de la laptop, como pasa con los celulares, no es necesario recargar toda la noche porque reduce el tiempo de vida de su batería.
“Además del perjuicio económico, el mantener dispositivos conectados a la red eléctrica aumenta el riesgo de sobrecargas e incendios. Por ello, es importante desconectar los equipos y revisar el estado del cableado del hogar y, de ser necesario, reemplazarlos por conductores de calidad y seguridad”, finaliza Gainza.
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