Organizar a un grupo de personas y lograr cumplir con todos los objetivos trazados es una tarea muy compleja que requiere de cualidades específicas, como un y, llegado el momento, potenciará nuestro trabajo, nuestros proyectos personales y nos brindará mayores oportunidades.

“El liderazgo se compone, principalmente, de una serie de habilidades que se utilizan en la interacción con diferentes tipos de personas, generando una influencia positiva, que lleva al equipo a obtener la motivación y la inspiración que necesitan para lograr objetivos. Como toda destreza, las habilidades de liderazgo se pueden desarrollar y todos podemos llegar a ser líderes e ir siendo cada vez mejores en el tiempo”, explica el Mg. José Carlos Rivas Rodríguez, especialista y docente en liderazgo de equipos de alto rendimiento del Instituto Daniel Alcides Carrión.

En ese sentido, el especialista nos menciona cinco rasgos que debemos desarrollar si queremos ser líderes:

1. Ser empáticos y ponernos siempre en los zapatos de la otra persona, para saber cómo nos comportaríamos en determinada situación, entender lo que le pasa a los demás y apoyar de ser necesario.

2. Trabajar en equipo y delegar funciones, sabiendo que todos los miembros son piezas importantes que enriquecen los resultados.

3. Escuchar a los demás y estar en comunicación constante con nuestro equipo de trabajo.

4. Tener la capacidad de reinventarnos y ser resilientes frente a las adversidades.

5. Innovar y comprender que los escenarios cambian constantemente, que nada es estático y que siempre existe la posibilidad de mejorar procesos.

En nuestro país, especialistas en Recursos Humanos señalan que, actualmente, se buscan personas con habilidades sociales por encima de habilidades técnicas y cognitivas. “Es usual que en estos tiempos de cambios importantes dentro de la sociedad se requiera de líderes con habilidades suficientes para poder gestionar adecuadamente, y cuya comunicación y acciones integren en vez de generar brechas”, señala el especialista del Instituto Carrón.

En esa línea, existen también errores comunes que se deben identificar y resolver, debido a que alejan a un potencial líder:

  • Ser jefe, solo dando órdenes sin motivar a las personas a que logren los objetivos planteados.
  • Querer ser el protagonista y “brillar” más que el resto.
  • No delegar, acaparando trabajo y conocimiento.
  • No integrarse ni propiciar la unión del equipo.

Para finalizar, el experto indicó que, durante el teletrabajo o trabajo remoto, como consecuencia de la pandemia, el reto ha sido doble, porque liderar un equipo a distancia podría generar algunos obstáculos importantes que se deben vencer. “Esta pandemia nos ha puesto a prueba, pero ha traído también una serie de conocimientos y habilidades de organización que tal vez muchos desconocían. Para cualquier líder o potencial líder esta situación ha sido también una experiencia de la que se pueden aprender aspectos positivos”, finalizó.

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