El cepillo de dientes es muy importante para la higiene bucal, pese a eso no le prestamos atención a los cuidados que debemos tener con él para que no se convierta en un nido de bacterias, que luego pueda provocar la aparición de problemas dentales como las caries y gingivitis, entre otros.
La interrogante es ¿por qué ha bacterias en mi cepillo de dientes? En primer lugar, las bacterias llegan a él simplemente porque este, durante el cepillado, entra en contacto con los microorganismos presentes en el interior de la boca.
Los gérmenes y bacterias se acumulan entre las cerdas del cepillo y si no se retiran adecuadamente, estos se incrementan. Ahí radica la importante de mantener un cepillo de dientes limpio. ¿Cómo hacerlo? No es difícil, a continuación de te decimos cómo:
a) Antes de guardar tu cepillo de dientes enjuágalo y sacúdalo bien para retirar los restos de pasta de dientes y/o alimentos que se hayan podido quedar incrustados entre las cerdas. Así evitarás el crecimiento de bacterias. Además, ponlo de manera vertical (con las cerdas hacia arriba).
b) Separa tu cepillo de dientes del resto y nunca lo compartas con otra persona, así sea tu pareja. Es un accesorio de limpieza personal,
c) Cámbialo cada tres meses. Este es el plazo máximo que debería durarte un cepillo de dientes para mantenerlo en buen estado. Sin embargo, si las cerdas empiezan a abrirse, cámbialo antes.
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