¿Estás pensando en irte a vivir sola? Dejar la casa de tus padres es quizás una decisión que hace mucho tiempo tienes pensado, pero que por fin tomarás. El éxito de este paso importante en tu vida no solo dependerá de cuanto anheles tu independencia, sino también de lo preparada que estés, del presupuesto que manejes y de la agudeza mental que tengas para tomar decisiones.

1. Antes de alzar vuelo, ahorra: Recuerda que para vivir sola necesitas de muebles, artefactos (cocina, refrigeradora y televisor, son los básicos) y un dinero destinado para imprevistos de emergencia.

2. Diseña tu presupuesto: No te dejes llevar por el ‘sí me va a alcanzar’. Haz una lista de gastos fijos que ahora asumirás, como el alquiler del inmueble, servicios básicos (agua, luz, Internet), alimentación, pasajes. Tu sueldo no se puede evaporar en estos ítems, debe quedar un margen de dinero para el ahorro y gastos variados.

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3. Elige un lugar seguro: Te sentirás mejor si vives en un departamento ubicado en una calle iluminada, cuyo edificio de al lado cuente con seguridad en caso de que el propio no la tenga. También es una gran opción mudarte cerca de familiares o conocidos. En ambos casos, escoge aquel inmueble cerca de una avenida, así podrás llegar a tiempo al trabajo.

4. Firma un buen contrato: Si alquilas un inmueble, revisa bien el documento que te entregará el arrendador. Asegúrate de que allí figure todo lo que te ha ofrecido y negociado.

5. Comparte tu experiencia: No dudes en pedirle consejos a esas amigas que también están viviendo solas. Nadie mejor que ellas para darte sus consejos de cocina, economía familiar o bricolaje.

Aunque amerita preparación, ten presente que esta nueva etapa te dará la oportunidad de reconocerte y aprender más de la vida.

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