A medida que transcurren los primeros años de vida, los niños van encontrando oportunidades valiosas de aprendizaje como descubrir el mundo que los rodea a través del juego, muchas veces ensuciándose de pies a cabeza.
Permitir que los niños se ensucien de vez en cuando es una buena forma de hacerlos felices. Aquí algunas razones por las que se les puede dar esta libertad:
Fomenta la creatividad: al jugar con sus manos, ya sea con pintura, plastilina o hasta con barro, los niños se sentirán libres. Dejar que se ensucien no solo les brindará paz, sino que fomentará su creatividad y estimularán su imaginación, lo que les permitirá ser más tolerantes.
Desarrollo motriz: al jugar con diferentes texturas e intentar coger objetos, tales como piedras, madera, o papel, desarrollarán su habilidad motriz fina y gruesa, ya que necesitarán precisión con sus dedos o brazos.
Fomenta la disciplina: la actividad lúdica al aire libre, ya sea jugar con una pelota que puede tocar la tierra durante los recreos, les permite aprender disciplina y trabajo en equipo. Además, es importante para el desarrollo de la personalidad.
Mejora su sistema inmunológico: ensuciarse la ropa permite que los pequeños entren en contacto con gérmenes y bacterias y así desarrollen su sistema inmunológico.
Para los momentos de juego, Huggies de Kimberly Clark diseñó las toallitas húmedas ‘Manitos y Carita’, las perfectas aliadas para la limpieza y cuidado de la piel de los niños en esta etapa.
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