
Excelente fuente de proteínas, superior a populares cereales como el trigo y el arroz. La kiwicha, también llamada amaranto, es un pseudocereal (semilla que se consume como un cereal) con altísimo valor nutricional.
Originaria de los Andes, al ser domesticada para su cultivo por civilizaciones precolombinas, los incas la incluían como alimento básico y en ceremonias religiosas.
Entre sus componentes destaca la lisina, aminoácido esencial para la formación de proteínas, el crecimiento, la reparación de tejidos y la producción de carnitina y colágeno.
La kiwicha es buena en minerales como calcio, fósforo, hierro, zinc, magnesio y potasio, claves para la salud ósea y sanguínea, y para tener dientes fuertes.

Rica en vitamina E y complejo B —tiamina (B1), riboflavina (B2) y niacina (B3)—, la kiwicha es fuente de energía y provee de fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento.
Se consume hervida (como guiso), tostada (como snack, en ensaladas y yogur), reventada (como pop corn), en harina (como panes) y en bebidas (leche y batidos).
Los alimentos aumentan su valor nutricional cuando se les añade kiwicha.










