Rodrigo, jubilado de 80 años, nunca había tocado una computadora. Sin embargo, veía a mucha gente que no podía vivir sin ella. Él era aficionado al Geniograma y solía utilizar una enciclopedia Larrouse, un libro bastante gordo donde encontraba respuestas que no conocía y así terminaba su Geniograma.
Una vez le hablé de Google, el famoso buscador que todo lo sabe y donde todo se encuentra. De hecho, algunos lo llaman ‘San Google’.
Rodrigo se quedó maravillado, pues encontró en Google respuestas para llenar su Geniograma.
Y no solo conoció Google sino WhatsApp e incluso Facebook.
Actualmente, Rodrigo conversa online con sus amigos y nietos que viven en el extranjero y aprendió las múltiples ventajas que tiene la computación y la internet.
Así como Rodrigo aprendió computación, recomiendo a todos los adultos mayores involucrarse en el mundo digital y conocer más sobre la computación. No tengan temor de hacerlo.