¿Has notado que tus manos están ásperas, que al hacerte un leve pellizco la piel demora en retornar a su estado normal o que el contorno de tus uñas y cutículas están duras y blanquecinas? Estos signos evidencian la sequedad de tus manos.
La dermatista Martina Gómez señala que la radiación UV, el uso de detergentes, jabones y lejías sin guantes, la edad, los cambios hormonales, el nerviosismo y la alimentación deficiente hacen que nuestras manos luzcan resecas y sin vida.
¿QUÉ HACER?
La especialista recomienda lo siguiente:
Exfoliación.
Mezcla un poco de avena con agua y unta esta pasta en tus manos haciendo suaves masajes. Espera cinco minutos y enjuaga. Finaliza echándote aceite de coco o palta. Hazlo una vez a la semana, de preferencia antes de dormir.
Hidratación.
Usa todos los días (mañana y noche) una crema especialmente para manos (no corporal ni para rostro). Fíjate que entre sus componentes tenga urea, escualeno y acuasol, estos ayudarán a la conservación de la piel.
Alimentación.
Incluye en tu dieta ácidos grasos esenciales (pescados azules como el bonito, caballa, jurel, atún), frutas y verduras.
Sabías que: Una crema casera muy efectiva sale mezclando aloe vera con unas gotas de aceite de rosa mosqueta. Úsala por las noches.
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