Quién no ha sufrido de atragantamiento alguna vez. Es un accidente muy frecuente, pero a la vez peligroso si no es atendido a la brevedad posible. Se trata de un bloqueo de las vías respiratorias, ya sea por una mala ingestión de los alimentos o por el atascamiento de algún objeto. Por lo general, la persona vuelve a la normalidad después de toser varias veces con fuerza.
Sin embargo, en algunos casos no es así y se debe recurrir a las compresiones abdominales o la maniobra de Heimlich.
¿Cómo hacerlo? La doctora Lisseth Gómez, especialista en medicina familiar, nos brinda algunas indicaciones:
1. Ponte detrás de la persona y coloca tus brazos alrededor de su cintura.
2. Cierra un puño y colócalo cerca a la boca del estómago; ahora engancha la otra mano al puño, presiona y tira con fuerza hacia atrás, tiene que ser un movimiento rápido y brusco para que sea efectivo.
3. Repite este proceso hasta que el objeto salga.
LA ESPINA DE PESCADO
Cuando una espina de pescado se incrusta en la garganta, la persona debe toser hasta expulsarla o pasarla. “No debe comer pan, papa u otro alimento sólido, esta acción puede lastimar más la zona afectada. Si las molestias continúan, es necesario acudir a un médico”, sostiene Gómez.