Alimentar a un bebé es una experiencia emocionante para cualquier mamá primeriza. Pero también puede intimidar un poco, sobre todo cuando no sabes cómo enfrentar un aspecto importante de la alimentación de un infante: hacerlo eructar.

Los niños, desde las tres semanas de nacidos hasta los siete meses de vida, tienden a tragar mucho aire mientras se alimentan. Acumulan gases en su estómago y pueden sufrir de cólicos.

“Para que expulsen el ‘chanchito’ (gas que queda atrapado en el estómago), hay que mantener al bebé en una postura erguida durante 10 o 15 minutos”, dice la obstetra del Centro Pre y Post Natal Nueve Lunas, Lesly Carrión.

POSTURA CORRECTA

La forma adecuada de hacer eructar a tu pequeño es colocando su barbilla sobre tu hombro mientras lo sostienes con una mano. Con la otra, ve dándole suaves palmaditas en la espalda.

El hecho de sentarte en una mecedora con él, mientras haces lo que describimos antes, también ayuda.

Hay niños que presentan gases al momento de amamantar, en ese caso, la especialista aconseja hacer pausas y ayudarlo a eructar.

“Algunos necesitan expulsar el ‘chanchito’ cada vez que toman 60 a 90 ml (de 2 a 3 onzas) de leche si le da el biberón, o cada vez que cambie de pecho. Sucede que tragan mucho aire al lactar y presentan malestares inmediatos”, explica.

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