Primero, elimina el polvo. No solo es antiestético, sino que además, perjudica a las plantas ya que las hojas no pueden absorber tanta luz como si estuvieran limpias. Por eso, conviene quitarles el polvo de vez en cuando.
Tres fórmulas caseras para déjalas impecables...
1. Cerveza. Si tienes unas plantas de hojas grandes, pásales un paño humedecido en cerveza. Además de eliminar el polvo, las dejarás lustrosas y sanas por más tiempo.
2. Plátano. Otra forma eficaz para eliminar el polvo y dejarlas brillantes es utilizar la cara interna de una cáscara de plátano. Pásala con suavidad por las hojas y enjuaga con agua no muy fría.
3. Leche. Por último, prueba de limpiarlas con un algodón empapado en un poco de leche. Recuerda que lo que no debes hacer nunca es aplicar productos químicos ya que resultan altamente tóxicos.
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