Recibir el Año Nuevo está lleno de tradiciones en el mundo, algunas muy peculiares.
En Alemania se despide el año brindando en honor a San Silvestre (papa muerto el 31 de diciembre de 335). Con petardos y fuegos artificiales se ahuyenta a lo malo para iniciar bien el Año Nuevo.
En Escocia se prende fuego a un barril que se hace rodar por las calles envuelto en llamas, para ‘permitir’ la entrada del Año Nuevo.
España y Portugal brindan como nosotros en el Perú y tienen la tradición de comer 12 uvas, una seguida de otra, al ritmo de las doce campanadas que indican la llegada del Año Nuevo.
En París (Francia), en Nochevieja, la gente se concentra en los Campos Elíseos, desde el Arco de Triunfo a la Plaza de la Concordia, y brinda con una botella de champán. Quienes quedan en casa se abrazan, besan y desean feliz Año Nuevo, tal como hacemos en el Perú.
En Londres (Inglaterra) muchos se concentran en las plazas Trafalgar Square o Piccadilly Circus, o en torno a la torre del reloj Big Ben, y entonan una antigua canción llamada ‘Auld lang syne’ (‘Por los viejos tiempos’).
Rusia celebra en familia y los niños recitan poemas al Abuelo del Hielo, una especie de Papá Noel, para recibir regalos.
En Estados Unidos, la mayor tradición es la de Times Square de Nueva York, céntrica plaza donde con las doce campanadas baja la famosa bola de cristal desde lo alto de un edificio para dar paso a fuegos artificiales, juegos de luces y gritos de celebración por Año Nuevo.