A pocos días de iniciarse las clases escolares, los padres de familia están preocupados no solo por la interminable lista de útiles, sino por ofrecerles a sus niños la mejor opción a la hora de preparar la lonchera escolar.
Diana Mesones, nutricionista del Hospital de la Solidaridad, refiere que lo fundamental en una lonchera es incluir siempre una bebida para hidratar al niño, que puede ser agua o refrescos naturales bajos en azúcar. Esta debe acompañarse siempre de una fuente de carbohidrato como hojuelas integrales, una porción de queque o un sándwich de pan integral con pollo, queso o aceitunas.
“El queso, por su aporte de calcio ayudará a fortalecer los huesos del niño; en el caso de las aceitunas, por ser grasas buenas, contribuirán al desarrollo del cerebro; a esto se le puede agregar una proteína como un vaso de yogur o un huevo duro”, mencionó la especialista.
La sangrecita es otra opción muy recomendable para los niños en edad escolar ya que aporta una buena cantidad de hierro, brinda buena oxigenación a las células y al cerebro y ayudará a que el niño tenga mayor concentración en clases.
FRUTAS
En la lonchera de los niños no debe faltar las frutas, por eso se sugiere enviarlas enteras, entre ellas la pera, naranja, manzana o durazno. En el caso de niños muy pequeñitos o en edad pre escolar se les puede mandar fruta picada como la sandía, papaya o piña con unas gotitas de limón para evitar que se oxiden mucho.
Una lonchera saludable va a brindar el aporte de energía que el niño necesita para desarrollar sus actividades diarias en la escuela, por eso es importante que esta sea equilibrada, de acuerdo a las necesidades de cada uno.
“Una lonchera muy elaborada hará más lento el proceso de digestión del niño y provocará sueño en horas de clase; recordemos que no reemplazará el desayuno ni el almuerzo, es solo un complemento que ayudará al rendimiento escolar del menor”, advirtió la nutricionista Diana Mesones.
LO QUE DEBEMOS EVITAR
Es muy importante que evitemos las bebidas azucaradas, gaseosas y dulces por su alto contenido de azúcar, pues generará hiperactividad y hará que el niño no se concentre en clase.
La lonchera no reemplaza a ninguna de las tres comidas principales; no es necesario enviarles huevera frita o pescado porque sería muy recargado. Evitemos los embutidos, tienen mucha grasa que no aportan nada bueno al organismo del menor. En todo caso y muy ocasionalmente se le podría enviar un sándwich con jamón de pavo.
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