¿Puedes tener anemia sin darte cuenta? Sí. Resulta que no siempre hay palidez y cansancio extremo en quienes padecen esta afección. Por eso, conocer los signos y hacerse un chequeo a tiempo puede evitar complicaciones mayores.
Marie Ruiz Gonzáles, médico internista de la Clínica Sanna y Clínica San Camilo, nos explica por qué no debemos confiarnos solo de la apariencia física para descartar y tratar esta condición.
Muchas personas asocian la anemia solo con palidez y delgadez, ¿qué tan cierto es esto?
No es del todo cierto. La palidez es un signo clásico, pero no siempre aparece; y la delgadez no está directamente relacionada con la anemia. Una persona puede tener anemia y estar delgado o con sobrepeso.
¿Existen pacientes con anemia que luzcan aparentemente sanos y no presenten síntomas visibles?
Sí, esto puede ocurrir en etapas iniciales o en caso de una anemia leve, donde los síntomas pueden no ser visibles y lucir ‘sanos’.
¿Es frecuente que pacientes con sobrepeso u obesidad también tengan anemia?
Sí, es frecuente. El sobrepeso y la obesidad pueden afectar la manera en que el cuerpo maneja el hierro. Esto ocurre porque generan una inflamación constante, aunque leve, que dificulta la correcta absorción de este mineral y altera su metabolismo.
¿Qué riesgos tiene confiar solo en la apariencia física y no hacerse un análisis de sangre?
El principal riesgo es que la anemia pase desapercibida hasta que se vuelve grave y genera complicaciones en diferentes áreas de nuestra vida, así que es recomendable realizarse al menos una vez al año un hemograma, que es el examen de diagnóstico de anemia.
¿La anemia afecta igual a niños, adolescentes y adultos?
No. En los niños generalmente afecta el crecimiento y el aprendizaje, en los adolescentes mayormente se observa cansancio y falta de concentración afectando el aprendizaje. En adultos, reduce la productividad y aumenta el riesgo de complicaciones si hay otras enfermedades asociadas.
¿Qué tipo de examen es indispensable para confirmar o descartar la anemia? ¿Cómo es el proceso?
El examen para diagnosticar la anemia es el hemograma. Se realiza mediante una toma de muestra sanguínea en un laboratorio. En este examen evaluamos la hemoglobina, el hematocrito, los glóbulos rojos y otros parámetros.
¿Cada cuánto debemos realizarnos ese examen?
Al menos una vez al año, durante un chequeo general. Algunas personas con factores de riesgo, como embarazadas, niños menores de 5 años y pacientes con enfermedades crónicas, deben hacerlo más de una vez al año, según indicación de su médico.
Un último consejo…
Consumir alimentos ricos en hierro como la sangrecita, el hígado y otras proteínas. Además, es fundamental visitar al médico, al menos una vez al año, para realizarse un chequeo general.
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