La radiación ultravioleta, la contaminación en el ambiente, el uso excesivo de la secadora y plancha, y el contacto con la sal del mar debilitan seriamente nuestro cabello y lo muestran poco saludable. Para contrarrestar esos efectos está el aceite de argán, que hoy se ha convertido en un gran aliado de la belleza. Yanet Rabanal, técnica capilar de Konzil, destaca los tres beneficios de este producto:
1. Hidrata y nutre el cabello.
Ayuda a reestructurar el pelo, pues contiene Omega 6, el cual es rico en ácido graso esencial. Asimismo, cuenta con vitamina E, que además permite proteger el cabello de los daños ambientales.
2. Reestructura las puntas dañadas.
Cuando usas continuamente la secadora o plancha resecas tu pelo, mostrándose opaco y quebradizo. Las propiedades regenerativas de este aceite contribuirán a reestructurar las puntas abiertas, sin necesidad de tener que cortarlo. Con el pasar de las semanas retomará su buen aspecto.
3. Reduce el frizz.
Muchas mujeres buscan tener un look ordenado y esto es casi imposible si nos enfrentamos diariamente con el frizz. Unas gotas de aceite de argán te permitirán controlar tu melena dejándola más manejable.
Correcta aplicación
Lávate el cabello como siempre lo haces y déjalo secar al aire libre. Cuando esté semihúmedo, pones unas gotas del aceite de argán en tus manos, frótalas y pásalas por tu pelo, primero en las puntas, luego el medio y culminas con todo el largo. Hazlo todos los días.
