A pesar de sus 83 años, doña Sabina Huasasquiche saca fuerzas de donde sea para prepararles la leche a decenas de niños humildes de su barrio en San Martín de Porres. Ella es coordinadora del Vaso de Leche de la Quinta zona de la urbanización Perú y -dice- que puede pasar cualquier cosa, menos que los chicos se queden sin su lonche.
A partir de las cuatro de la tarde, Sabina abre las puertas de su casa en el jirón Puno 3833 y comienza a llenar las jarras de los sesenta niños que llegan de lunes a viernes a recibir su avena con leche.
“Para cumplir con esta labor recibimos el apoyo del Estado, pero este lamentablemente solo nos da la leche y nosotras tenemos que ingeniarnos para cubrir los gastos de la avena, azúcar, canela, gas y todo lo que se necesita para preparar este alimento. Por ese motivo pedimos la colaboración de dos soles semanales a cada madre, monto simbólico que algunas pagan y otras veces no, pero igual no se les deja de dar porque se entiende la necesidad”, señala.
La abuelita Sabina, como la llaman los niños, comenta que realiza esta labor desde hace quince años porque se preocupa por los chiquillos del barrio, que muchas veces tienen solo a su mamá o familiares enfermos. “Sin este programa ellos no podrían tomar un lonche por la tarde”, afirma.
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