Escoger unos buenos zapatos de colegio es más importante de lo que uno se imagina. Estos deben ser cómodos y flexibles para el niño, ya que será él quien los usará alrededor de seis horas diarias, a lo largo del año. A puertas del inicio de clases, la marca Colloky te da mayores recomendaciones:
1. Opta por zapatos cerrados y con un taco de al menos un centímetro. Estos protegen completamente el pie y la pisada no daña la columna.
2. Verifica que haya un espacio entre el pie y el calzado. Puedes introducir el dedo por el talón. Si entra sin dificultad, es el adecuado. No compres una talla más porque si le queda holgado, le puede generar inestabilidad y mayor tendencia a las caídas.
3. Las puntas amplias son mejores. Deben ser así para que los dedos estén libres y no rocen con el material del calzado. Así se evitará la aparición de callosidades.
4. Que tenga suela antideslizante y esté acolchado por dentro, con el arco ortopédico. Tu pequeño difícilmente resbalará y no formará el famoso ‘pie plano’.
5. Compra el calzado al final de la tarde. A esas horas el pie del niño tiene el máximo volumen. En ese momento, deja que se los pruebe y camine por la tienda. Si se siente confortable, que se los lleve.
Sabías que: El calzado debe ser siempre flexible al tacto, excepto la parte del talón. Lo puedes averiguar doblándolo con las manos.
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