La fatiga es muy común y está relacionada al estilo de vida que se lleva. Hay días en los que cuesta aún más hacer las actividades, se llega exhausto a la noche y no se puede conciliar el sueño. Esto puede ser una respuesta normal al ejercicio físico, los entrenamientos de alta intensidad, estrés emocional o al insomnio. Para hacerle frente hay cambios en los hábitos diarios que se pueden adoptar para incrementar la energía de forma natural y un gran aliado es la alimentación.
Si bien el dormir al menos 7 horas por la noche para asegurar que el cuerpo descanse, hacer ejercicio regularmente para estimular el metabolismo y organizar mejor las tareas que desarrollas a diario en el trabajo o estudios son importantes para reducir el estrés y esta condición en especial, no hay nada mejor que cambiar la dieta.
La comida chatarra, carbohidratos simples, cafeína, alcohol o el exceso de azúcar pueden afectar el cómo te sientes, pues ocasionan que los niveles de azúcar en la sangre bajen haciendo que la persona esté cansada.
Por ello es vital consumir minerales, vitaminas y nutrientes para aportar energía al cuerpo. Comer proteínas magras, frutas y hortalizas frescas es una gran opción. Aquí te dejamos una lista de alimentos que también puedes incluir.
1. Chocolate
Para subir el ánimo no hay nada mejor que el chocolate negro pues contiene propiedades antioxidantes. Consumir 30 gramos al día será suficiente, pues al contener azúcar y grasas no es recomendable abusar de él.
2. Frutos secos
Son un combustible eficaz a cualquier hora del día a manera de snack y en su presentación natural, sin tostar o salar.
Por ejemplo las nueces se pueden consumir de 2 a 4 porciones diarias pues contienen vitamina B, vitamina E Omega 3, melatonina, antioxidantes y polifenoles, que aportan energía al cuerpo. La almendra, por ejemplo, es perfecta para combatir la fatiga muscular, ya que ayuda a reducir la cantidad de ácido láctico del cuerpo.
3. Avena
Los cereales contienen gran cantidad de vitaminas y la avena incluye las que forman parte del complejo B. Ayuda a mantenerse despierto durante el día y aumentar el rendimiento durante la actividad física gracias a su alto aporte de fibra.
4. Lentejas
Para aprovechar su hierro se pueden consumir en sopa, guisadas, ensaladas o en hamburguesas. Contienen polifenoles y carbohidratos.
5. Frutas y verduras
El plátano es rico en magnesio e impulsa la producción de aminoácidos que favorecen con la formación de la serotonina. Se puede consumir en cualquier momento del día, especialmente después de la actividad física.
El aguacate es uno de los frutos más ricos en potasio, un nutriente de gran ayuda para la recuperación muscular. Además es alcalino y combate los efectos del exceso de ácido láctico en el cuerpo, que se produce cuando los músculos no reciben todo el oxígeno necesario en un ejercicio muy intenso. El tomate también cumple esta función.
Si la fatiga se presenta de forma repetitiva, no se encuentra la mejor manera de combatirla con remedios naturales y se transforma en crónica, es fundamental visitar a un médico para determinar las causas y el tratamiento complementario que se debe seguir.