Enrique Espejo, el popular ‘Yuca’, revela que su ‘chapa’ se la puso Adolfo Chuiman y que a lo largo de su vida y carrera artística, tuvo suerte con las mujeres. Cuenta que admira a Jorge Benavides porque es un gran actor.
‘Yuca’, ¿te gusta tu apodo?
Ese es un nombre artístico que lo llevo más de 40 años.
¿Quién te lo puso?
Mi compadre Adolfo Chuiman.
¿No te gustaría que te reconozcan por tu nombre (Enrique Espejo)?
En verdad, no me importa mucho. Desde jovencito me vacilaban porque era tan blanco que parecía un fantasma.
Pareces un hombre tímido, ¿cómo conquistabas a las chicas?
Parezco, nada más. Cuando entré a trabajar a la pesca y me convertí en marinero, agarré cancha, ya tenía más ‘floro’ y era entrador.
¿Más mujeriego que Julio Iglesias?
No tanto, tampoco te voy a decir con cuántas estuve ja, ja, ja. Los caballeros sufrimos de amnesia.
Me comentaron que de chibolo tenías tu ‘pepa’...
Sí, tenía el pelito castaño ondulado, medía un metro ochenta. Era agarrado. Ojitos claros y las chicas se me acercaban.
¿Es verdad que tuviste tus ‘cuchis’ con algunas vedettes?
Sí, pero no te voy a decir nombres.
¿Cómo te fue con la vida bohemia?
Cuando entré a la pesca, ahí comenzó mi bohemia, pero en la televisión fui perfil bajo. Mi grandeza ha sido darle a todos mis hijos su educación. Todos son profesionales.
Alguna vez dijeron que tenías problemas con el alcohol, ¿es cierto?
Yo no bebo así nomás. Como cualquiera, tomo mis cervezas y eso no es malo.
¿Te gustan los personajes que haces? Siempre te agarran de lorna, de ‘zanahoria’...
Sí, no tengo problemas.
Creo que sin usted, el programa de Jorge Benavides no sería el mismo...
No voy a decir eso porque a Jorge lo admiro mucho, es un actor de actores, un gran imitador, él dirige, es creativo, como persona es un caballero.
A tus 60 años, ¿cómo te va con las mujeres? Porque sé que estás soltero...
Nunca falta un roto para un descosido. Yo tengo 6 hijos. 5 mujercitas y 1 varón.