Yarita Lizeth: La dolorosa pérdida de su mamá y su hermana, su separación, Edwin Sierra, problemas en Bolivia y más

Luego del paso de Fernando Armas y su sobrino Miguel Moreno por el Café con la Chevez, una invitada de lujo llega al exitoso podcast de Trome. Se trata de ‘La reina del sur’ Yarita Lizeth, quien abrió su corazón y contó detalles desconocidos de su vida personal y artística.

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La cantante habló de sus orígenes en Puno y de las dramáticas pérdidas de su madre y hermana menor a causa del terrible cáncer. Además, comentó que sufrió algunas carencias paternas y reveló cómo inició en el mundo de la música vernacular.

Yarita Lizeth también se refirió a su corto matrimonio y separación, aunque no descartó la posibilidad de volver a casarse e inclusive manifestó su deseo de tener seis hijos, entre propios y adoptados.

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¿Cómo fue tu infancia?

Ay sí, yo nací en Juliaca, pero crecí en la tierra de mis abuelos, que se llama Llocllapata. Soy aymara, mis papás, mis abuelos son aymaras. Este crecí en un lugar en que para ir al colegio tenía que caminar dos horas para ir a la escuela. En ese lugar, Llollapata, solo había tres casas. Tres familias, nada más. Y todo era cerros y cerros, altura total, helada, frío. Pero pues es mi hábitat. Así que cuando ahora viajo a distintos lugares donde hace frío, me río del frío. Yo vengo de ahí. Orgullosa de decir de dónde vengo…

Claro. ¿Y la casa era casa de adobe, de quincha?

De piedra y de pajita, de ichu. Hasta ahora la conservo. Son las casas de mis abuelos. De hecho cuando voy a visitarlos lloro demasiado, porque tengo muchos recuerdos de todas las cosas que pasé cuando era niña. Pero hoy no quiero decir nada de eso, porque si no me voy a poner a llorar... Nostalgia, sentimientos encontrados, recuerdos de todas las cosas que he vivido cuando era niña, con mi hermanita, que en paz descanse, lejos de mi mamá. Me separaron de mi mamá cuando tenía seis años, cinco años. Así que me tocó crecer con mis abuelos…

LA MAMÁ DE YARITA LIZETH

¿Tu mamá se quedó en Juliaca? Y tú…

Bueno, mi mamá… Ella estaba mal, falleció de cáncer a la cabeza. Entonces la tuvieron que trasladar al hospital de Puno. De Puno a Arequipa, de Arequipa a Lima. Toda esa etapa he estado sola con mis abuelos y mi mamá sufriendo, luchando por su vida en un hospital...

Qué duro. ¿Por qué no había cómo atenderla allá en tu tierra?

No, obviamente. En mi tierra no había ni posta médica, así que por eso se la llevaban a Puno, de Puno a Arequipa. Luego la trasladaban a Lima. Ahí la operaron. Su primera operación, yo tenía como 6 o 7 años, más o menos. Recuerdo que ella se ponía mal, empezaba a temblar, a darle unos ataques. Estos recuerdos tengo, pero gracias a Dios su operación salió bien en ese año. Luego, cuando ya tuve 15 años, se volvió a operar porque el cáncer no…

Claro. O sea, se puede quedar un tiempo bien. Y después…

Sí. El cáncer seguía ahí. Así que cuando yo tuve años. La volvieron a operar y ahí fue que ya no resistió y falleció. Yo me enteré estando en el colegio. Estaba en un día normal y me sacaron de mi clase y me dijeron tienes que viajar a Juliaca, porque tu mamá ya descansa. Así que tuve que dejar mi colegio, irme a Juliaca para poder despedirla…

YARITA LIZETH PERDIÓ A SU HERMANA

Quedaste con papá, con los abuelitos y la hermanita. ¿La hermanita mayor, era mayor que tú?

Era mi menor. Era mi hermanita y yo crecí con ella y bueno, toda la niñez, infancia, la pasamos juntas al lado de mis abuelos, pastando las ovejas, ayudando en la ganadería, en la agricultura a mis abuelos. El tiempo pasaba y obviamente yo sentía un vacío por la ausencia de mi mamá, pero al mismo tiempo había días felices que compartía con mi hermanita. Recuerdo que sufrimos juntas la partida de mi mamá y pasó unos cinco años y mi hermanita se va, le detectaron leucemia.

Mientras yo viajaba, me decía mi hermanita que tenía algunas dolencias y la llevaban a la clínica y no se sabía qué era, por qué eran sus dolencias. Hasta que la llevaron a Arequipa y recién ahí, sacándose unos análisis detectaron que tenía leucemia y otra vez otro bajón. Otra tristeza, la lloré mucho. Me avisaron cuando yo estaba cantando, después de un show que tenía en Sucre, en Bolivia. Tenía un evento, terminé de cantar y me dijeron tienes que cancelar tus contratos, porque tu hermanita falleció y pues llorando todo el camino hasta llegar a Juliaca y cuando la encontré ya estaba pues en un cajón y me despedí.

YARITA LIZETH Y SU PADRE

Tú me hablas de estos momentos de mamá, hermana, abuelos, ¿pero papá nunca estuvo presente?

Y: Si viví con mi papá una temporada. Bueno, papá es papá. No, no fue un padre ausente, pero no era un papá cariñoso. Tal vez si nos quería, pero no lo demostraba. No nos decía, no hijita, porque ahora yo veo. Por ejemplo, mi Carito me cuenta de su papá, como las despertaba, como las trataba. Y bueno, pues mi papá no fue así. Me hubiera gustado que mi papá sea amoroso. Pero no lo culpo. Tampoco me quejo. Ahora que los años pasaron ya si me dice hijita, jajaja y pues lo abrazo con todo mi corazón…

Le pregunté a mi papá cómo fue su infancia y me contó que cuando tenía seis años había caminado desde su tierra hasta Arequipa, una semana. Sus papás lo dejaron con un señor, en ese entonces hacendado, al que le decía patrón y él creció con esos señores y esos señores lo maltrataron. Entonces de ahí entiendo que mi papá también ha pasado por cosas muy difíciles, así que lo perdono, no soy quien para juzgarlo. Y bueno, lo quiero, lo quiero mucho a pesar de todo.

¿Va a tus shows, está presente?

Sí, ahora me dijo hijita, quiero ir a tu aniversario el 31 a mis quince años. Me dice cómprame un pasaje, ya papá, le digo, te voy a comprar los pasajes, vas a venir. Porque a mi papá le gusta Armonía 10, le gusta tomarse sus chelitas. Así que ahí va a estar.

Yo escuché la música gracias a mi papá. Le gustaba y se tomaba sus cervecitas de vez en cuando. Y una vez recuerdo que yo tenía 10, 11 años más o menos, y mi papá con sus colegas, mi papá era profesor, entonces con sus colegas se van al pueblo donde llegó una gran artista, Gisela Lavado. Y nosotros fuimos de su colita para cuidarlo. Y ya pues mi papá estaba en el local, en el evento y se presentó. Yo soy fanática por eso de Gisela Lavado.

Mi papá estaba ahí, cheleando, tomando con sus colegas, amigos y todo. Y ahí la conocí y vi a Gisela tan chelera, tan dominante, donde están los varones, que imponente. Y me encantó. Me quedé mirándola y dije algún día quisiera ser un artista. Pero obviamente desde que tenía 6 años me gustaba cantar y siempre decía me gustaría ser una gran artista, quisiera ser famosa, famosísima. Y soñaba con subir a un escenario lleno de luces, de pantallas y con un público inmenso…

Y has llenado impresionantes escenarios...

Sí. Y bueno, eso fue. Este fue mi sueño desde que tenía seis años y cantaba. Aprovechaba la oportunidad de subirme a las rocas más altas. Me paraba ahí y como yo estaba sola empezaba a cantar. Era todos los días que cuidaba las ovejas de mis abuelos y cantaba a mis ovejitas…

EL INICIO DE YARITA LIZETH

¿Cómo empezó tu carrera musical?

Fue cuando estaba en el colegio. En el colegio fue que gané mis 5 soles que para mí era un millón, me sentía millonaria con 5 soles.

¿Tu primer pago fue 5 soles? Que loco. ¿Era en una actuación de colegio?

Yo me presentaba en todos los aniversarios. Día de la madre, día del profesor, día del estudiante. Para mí era mi momento favorito. Preparaba mi show, mis canciones. Es que yo moría por pisar un escenario y recuerdo que tenía 15 años. Ya estaba terminando mi colegio y preparé junto con mis compañeros una canción por el aniversario de mi colegio, Conaba en Huancané, y mis compañeros me animaban. Me decían oye, cantas bonito. Me acuerdo de mi compañero Henry, que me decía cantas bonito, vas a llegar muy lejos.

Entonces me preparé para esa noche y canté con todo mi corazón. Y gracias a Dios, la dueña de una orquesta, ‘Son bohemios A conquistar’, me escucha y luego al día siguiente o no recuerdo cuántos días pasaron, me dijo si me gustaría ser parte de la orquesta y me llevó a ensayar. Ahí empecé. Fue como mis primeros… Nosotros le decimos mis primeros chivos, mis primeros pininos, mis primeros cantos. Era matrimonio, fiesta patronal, aniversario de un distrito…

¿Y ahí Pagaban 5 soles?

Sí, 5 soles y me sentía millonaria. No se imaginan…

¿Qué compraste con esos 5 soles?

Primero todo lo que era para comer. Luego empecé a juntar. Mi primera compra fue un pantalón, un pantalón jean. Dije qué bonito comprarme mi pantalón, jean, luego un abrigo para ir a cantar Y así…

¿Eres ahorradora o no eres ahorradora?

Sí, puñete. No, yo sé medirme también. Al mismo tiempo también sé dar, compartir…

Bueno, tú trabajas con tus hermanos, ¿no es cierto?

Sí, exacto.

¿Y ahí con ellos en sociedad?

Bueno, sí, en sociedad. Tampoco puedes dar, dar y dar, tienes que también pensar en ahorrar y el dinero que tienes invertirlo. Los primeros años que yo empecé a trabajar con mi propio grupo, yo no me compraba nada, no me daba mis gustos, porque quería tener una casa. Así que hasta un sol guardaba. No era tanto de gastar en zapatos o en abrigos o en una cartera. No, solo gastaba en mis trajes, en mis vestuarios. Pero ahora, ya sí, ahora sí me compro lo que yo quiero…

¿Y de marcas como Gucci, Balenciaga, esas cosas?

No, no me importan tanto las marcas. Casi no le doy importancia, pero me gusta comprarme un vestidito de cualquier marca, un vestidito que me dé. Me gustan los zapatos, porque los uso para cantar, me gustan los aretes…

Recuerdo que fui a entrevistarte. Hablamos, estábamos ahí en la catedral (de Juliaca). Y yo le digo qué bonita está, nunca he entrado. Y ella me decía, acá me voy a casar. Ay, de verdad le dije. Sí, te voy a invitar a mi boda…

Pero no me casé…

YARITA LIZETH Y SU SEPARACIÓN

Y no se casó. Después se casó en otro lado. Y después te separaste…

Sí, me separé… Uy no, no quiero hablar de eso. Qué vergüenza…

No, ¿por qué? Hay un momento en la vida de toda persona, nos enamoramos y se termina y ya. Pues, ¿qué se puede hacer? Pasamos la página, ¿no?

Sí. Bueno, ya llegará…

Claro, Sí. ¿Por qué no puedes tener una segunda oportunidad aquí? ¿Qué puede pasar en tu vida para no tener una segunda oportunidad?

Yo deseo con todo mi corazón que llegue esa persona en mi vida y que compartamos juntos la música, el amor y vivir la vida. Vivir esta hermosa vida. Vivir momentos de felicidad. Irnos de viaje y conocer todo el Perú. Yo conozco. Bueno, no todo el Perú, pero conozco. Por mi trabajo no me doy el tiempo para poder conocer. Llego en la noche, canto y me regreso al día siguiente. Y entonces pues me falta. Así que en mis planes está viajar, conocer todo el Perú…

YARITA LIZETH Y CORTAVENAS

De que llega, llega. Cuéntame de ‘Cortavenas’. ¿Cómo nace?

La Mi primera canción que yo grabé fue ‘Vasito de licor’. Yo tenía 17, 18 años y para grabar ese disco yo dejé de cantar en las orquestas y me fui a trabajar a Puerto Maldonado como ayudante de cocina. Mi jefa, la señora Zarca, me dio la oportunidad de trabajar en su en su concesionaria, en la empresa Obrainsa. Ellos estaban haciendo la carretera interoceánica por Puerto Maldonado, así que tuve la oportunidad de ir a trabajar gracias a mi tío que también era volquetero de la empresa y pues me llevó y trabajé un año en la empresa.

Con ese dinero me vine a Lima para poder grabar mi primer disco, ‘Vasito de licor’. Después grabé el tema ‘Amigo’ y con el tema ‘Amigo’ fue todo. Me sorprendía, porque llegábamos a un lugar y el local reventaba, llegábamos a otra ciudad, el local reventaba con el tema ‘Amigo’. Yo fui popular, fue con la canción que me abrió las puertas y así conocí a muchas personas.

De hecho hubo muchos problemas también, que eso se puede ver en YouTube. Pero ya en esta etapa de mi vida agradezco a todos esos problemas que me han ocurrido, porque me han enseñado a ser más fuerte, así que no me arrepiento de nada. Es más, le agradezco a las personas.

Y así pasaban los años hasta que en el 2022 grabé el tema ‘Cortavenas’, que le dio un giro a mi carrera. Y ‘Mis cuernos’, más. Y otra vez empecé a viajar, a Tingo María, a Tarapoto, a Chachapoyas, que nunca había ido, a Trujillo, a Chimbote. Y la gente coreaba, corean mis canciones, el ‘Cortavenas’ y ‘Mis cuernos’. Y ‘No vas a cambiar’. Y ‘Amigo’. Pero principalmente ‘Cortavenas’…

¿Pero ‘Cortavenas’ viene de alguna experiencia o nace de alguien que te cuenta alguna experiencia?

Bueno, la canción es del autor Willy Rojas, él es boliviano, y yo la escucho, porque me sentí identificada, no en ese momento, sino por un episodio de mi vida pasada. Me sentí identificada por las cosas que yo había pasado entonces y dije bueno, voy a cantarla y voy a grabarla, recordando la mala experiencia que había vivido en el pasado con un ex, que no quiero mencionar su nombre…

Bueno, los difuntos tienen lápida, eso no se menciona…

Lo grabé con todo el amor del mundo, con tanto sentimiento y se fue para arriba y conquistó muchos corazones esa canción…

YARITA LIZETH QUIERE VOLVER A CASARSE

¿Te volverías a casar?

Claro que me volvería a casar, ¿por qué no?

Pero haces la fiesta en Puno para ahora sí ir. Para no irme tan lejos, porque yo quiero ir a esa boda así, grande, bonita como hacen allá…

Bueno, eso no lo sé, pero sí me gustaría casarme. Aunque algunos digan ay Yarita cómo es posible que te separes…

YARITA LIZETH QUIERE SEIS HIJOS

¿Hijos?

Uy, Muero por tener mis hijos. Obviamente ahora no, porque tengo contratos y tengo que cumplir mis contratos. Yo no creo que podría ir con mi barriguita a trabajar. O tal vez sí, no lo sé, pero creo yo que esa etapa del embarazo me gustaría cuidarme, reposar, estar tranquila, tal vez tener dos o tres shows a la semana, nada más. No como ahora que estoy trabajando aquí para allá de allá para acá. Me voy a Tarapoto, de ahí a Juliaca, luego Cerro de Pasco, luego a Huancayo. Esa rutina es bonita, pero al mismo tiempo es bien sacrificada, porque ya no duermes. Entonces me pongo a pensar y digo tengo que planear muy bien cuándo es que voy a tener mis hijos. Pero sí, mi instinto maternal está ahí. Sueño con hijos, quiero tener seis hijos…

¿Seis hijos? Madre santa…

Sí, como un conejito pues. Bueno, es que somos siete hermanos. Voy a intentar con dos, luego sí se puede uno más. Y si no puedo, voy a adoptarlos. Voy a adoptar.

Prefiero embarazarme natural y dar parto natural. Así, sin médicos, sin ir al hospital ni nada… Como antiguamente, porque creo que nuestro Diosito nos ha creado para traer un hijo al mundo…

También en mis planes está adoptar dos o tres niños. En todo ese tiempo yo visito albergues y no te imaginas los niños que se me pegan. Me dan ganas de llevármelos a mi casa. Hasta lo sueño, al día siguiente o esa misma noche lo sueño. Ya dije una vez que ya descanse voy a adoptar niños. Así que sí, voy a tener una familia grande. Y también pues los perritos…

YARITA LIZETH Y EDWIN SIERRA

¿Edwin Sierra?

Mi amigo. Me conoce desde que era una chibola, una chiquilla. Recuerdo que vine la primera vez a la radio y él me apoyó. Así que lo respeto, lo quiero, lo quiero como un gran amigo. Y cada vez que voy a su programa siempre me hace reír, me trata muy bien. Él me ha apoyado cuando tuve problemas con mi exrepresentante, al cual no le guardo ningún rencor. En esa época que tuve estos problemas Edwin Sierra me ayudó, todo mi cariño para él…

¿Jorge Yanarico?

Mi hermano, mi cómplice. Él es mi representante. Los dos hemos empujado el coche. Hemos empezado los dos. Si no fuera por mi hermano, no sé qué hubiera sido de mí, de mi vida. Si no fuera por mis hermanos mejor dicho, mi carrera no hubiera crecido. Yo tengo que agradecer mucho a mis hermanos y más a mi hermano Jorge, a mi hermano Richard, que se encarga de todos mis casos legales, que es un abogado muy bueno. Y mi hermano William, que es ingeniero, pues él, siempre me decía mira Yarita, puedes construir esto, esto, esto, como buen ingeniero que es. Así que agradezco mucho a mis hermanos por todo el apoyo que siempre me han dado…

YARITA LIZETH Y EL CASO LEGAL POR SU NOMBRE

¿Y qué pasa con el tema del nombre de tu nombre, esas cosas como quedan?

¿De mi nombre? Pues salió a favor de mí, porque es mi nombre. Ya, pasó ese problema y obviamente, pues tengo toda la bendición y toda la potestad de trabajar con mi nombre…

¿Bolivia?

¿Bolivia? Yo siempre he estado enamorada de Bolivia. Para mí es mi segunda casa…

YARITA LIZETH Y SU PROBLEMA EN BOLIVIA

Te tratan muy bien allá, ¿no?

Me tratan muy bien. Pero hace unos meses atrás tuve un pequeño problema que lo malinterpretaron y pues obviamente algunas personas como que se molestaron conmigo, ¿no?

¿Qué pasó? Yo no supe eso. ¿Qué fue? Ah, por lo del show cancelado…

Y: Bueno, Un pequeño problema. Pero ahora todo bien. Eso no quita que yo siga sintiendo amor por Bolivia. Siempre voy a estar agradecida por haberme recibido. Yo empecé a cantar cuando era jovencita y mis primeros eventos fueron primero en mi tierra, en el sur y Bolivia…

YARITA LIZETH Y LA POLÍTICA

¿La política o la música?

La música siempre…

¿Te han tentado o no?

Sí. Uy, no te imaginas las propuestas que he recibido de distintos candidatos…

¿De estos, actuales?

Actuales. Y las llamadas de cada partido. O sea, de todos los partidos que están vigentes…

¿El presidente también te ha escrito?

No, no, no. Me invitaron para ser de sus partidos y todo eso. Pero yo soy consciente que la política es otro camino y yo estoy en la música, lo mío es la música, cantar. Por eso es que prefiero estar en el lugar donde a mí me gusta, donde me siento bien, que es la música. Claro, pero igual les agradezco por haberme invitado.

YARITA LIZETH SE OPERÓ LOS SENOS

¿Tienes cirugías?

Ya me hice, las nenas…

¿Pero no te harías nada más?

Nada. Ya no, me dan miedo. Antes yo no lo veía de esa manera, pero ahora sí. Prefiero hacer ejercicio, pero antes no pensaba en eso. Yo decía me hago, porque me hago y toda vanidosa pues me hice. Pero si me preguntas ahora, no…

Te agradezco muchísimo que te hayas tomado el tiempo de venir aquí.

Fue un placer para mí. Gracias por la invitación, por tu entrevista. Y bueno, te invito para mi aniversario. Cumplo quince años de carrera musical este 31 de octubre, en el Parque Zonal Huiracocha, en San Juan de Lurigancho.

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