Xoana González ha vuelto. Es lunes, sinónimo de una nueva Xoana Love, la columna de nuestra argentina querida. Cuando Xoana González dijo que se estrenaría como columnista, l@s sant@s se escandalizaron, los puristas saltaron hasta el techo, la competencia ardió y lo publicó para posicionarse en Google como sea.
Y aquí está Xoana González. Siempre a su estilo, sin hacerse la 'calzón con bobos', como tantas en Chollywood. Ella es sincera, sin máscaras, y eso la gente lo aprecia. Basta de previas, Xoana González, la reina del Instagram, la pintora, la musa de 'La noche es mía', la amante y esposa de Rodrigo, comienza ya mismo con otra Xoana Love:
Vengo de un show y me pongo a escribir. Sí, querida, querido, yo trabajo, nadie me regala nada. Pero volvamos, no nos vayamos por las ramas ¡como siempre! ;)
Lo más placentero de los shows, decía, además del cariño de la gente, es ver caras naturales. Es que después de venir de tanto desfile o cruzarte con gente de la tele todo el tiempo, es lindo hacer shows con gente normal. Y ahí te das cuenta de que la cirugía plástica, o cirugía “estética”, como dicta la nominación del márketing actual, es un pasaje de ida.
Muchas van a terminar en una granja de rehabilitación para sacarse la adición al botox y potos de utilería. Se ven como los del carnaval de Río de Janeiro, sí, pero solo se ven. Se tocan y son huevos de dinosaurio. Y, además, ¿a cambio de qué? Es que muchas ya no se operan para estar más lindas, se operan para arreglarse las cagadas de las cirugías anteriores. ¡Pobre gente, no tiene paz!
Algunas se pasan de botox y tienen una expresión entre sorprendida y asustada. Jamás volverán a decir que están tristes o indiferentes. Se jodieron para siempre. Sus caras serán eternamente una montaña rusa entre Michael Jackson y Don Ramón cuando le cobraban la renta. Sí, parecen caras de películas. De películas de terror.
El 'eslogan' de muchos cirujanos plásticos es que te prometen que te dejarán única. ¡Falso! Después del bisturí son todas iguales, parece que todas son familia. Amigos doctores, ¿usan el mismo molde para todas? Claro, más de una dirá que qué hablo yo de cirugías, que soy caradura, que el burro hablando de orejas, que esta Xoana, qué se ha creído, ¡con qué cara viene a criticar! ¡Maldita!
Yo me hice la nariz y las lolas, nada más. Parece que me quedaron mejor las lolas, porque nadie me quiere masajear la nariz. Y la tercera operación fue la de reconstrucción vaginal.
No, no es que haya querido ser virgen de nuevo ni que la haya tenido gastada por el uso. Es que me traumé y acomplejé por un hecho que pasé con un chico. Llegué a pensar que era yo la del problema, hasta que hablé con todas sus salientes y todas coincidimos que era él el del inconveniente. Pero 'too late', ya me había operado.
Hay chicas que se hacen el rejuvenecimiento vaginal, no por traumas, sino por exceso de uso. Más que una reconstrucción hay que hacerle una autopsia a la compañera de armas. ¡Y lo peor es que son las más santas ante los ojos de los demás!
Que si van a Panamá es para comprar ropa para vender acá, que tienen amigos mágicos, niegan conversaciones, fotos y hasta audios. Prefieren enjuiciar, quedando ridículas, antes de aceptar la verdad.
Yo prefiero hacerme cargo de mis muertos. Jamás me verás haciéndome la digna que camina sobre nubecitas de algodón. Total, ya tengo asumido que al cielo no iré ni en una amnistía general. Y creo que tampoco acabaré en el infierno. Lo más seguro es que el diablo me dé las leñas y me pida que me queme afuera.
Hasta el próximo lunes, por Trome.pe ;)
¡Lo olvidaba! Aquí les dejo la entrevista en vivo que hicimos el pasado lunes. Me conocerán mejor ¡y verán a mis perras! ¡Las amo! Va: