Es raro escribir esta columna no dejo de pensar en otra cosa que no sea que ya tendría que estar en mi casa, con mi esposo, con mis bebés (mis 4 perras) y juntándome con las fans como hacía, en mis shows y sobre todo siguiendo el tratamiento de fertilidad que estaba empezando. Me duele en el alma no poder volver a Perú : ¡por algo que dije hace 3 años!

He pagado ya los 10 mil soles. Mi único error fue que el pago total lo hice en 3 pagos, pues me era imposible pagar de un día a otro, además lo que gano lo dono a beneficencia y los que me siguen lo saben. Ojalá lo use para donarlo al hospital de cáncer que íbamos a visitar con el club de fans en enero.

He postergado la operación de ‘bubis’ para pagar abogados y una parte de la reparación civil, el resto lo pague como pude.

Un juicio donde NUNCA se me notificó nada. Solo por el diario cuando ya estaba el caso cerrado y había vencido el periodo de apelación. ¡No hubo ni derecho a la defensa!

Hay dos puntos clave que necesito especificar:

-Cumplo con ir a firmar cada dos meses hace meses como se me pidió.

-No volví a hablar de ella.

Siendo algo injusto a mi parecer igual agaché la cabeza y lo fui pagando con mucho esfuerzo hasta completar el último sol y la multa por pagar fuera del término porque es lógico que no voy a ir en contra de las leyes del país que amo, además cumplo con pagar a la Sunat y jamás tuve una irregularidad con mis papeles hasta tengo el carnet de inmigrante permanente.

¿Un año en la cárcel?, ¿por qué se ganó un juicio al cual nunca fui notificada? Y encima se presentaron abogados que no conozco diciendo que son mis abogados, mandando cartas documento a domicilios que no existen (siempre que me mudo lo notifico a la Policía como corresponde y pago mis impuestos cada mes, y es más la Sunat cada marzo me devuelve lo que pago de más.

Soy más peruana y quiero más a Perú y a su gente que mucha gente que se rasga las vestiduras por el título de dignos, que en pleno huayco no fue capaz de llevar un plato de comida a quien más necesitaba.

La verdad, estoy triste, me siento perdida, me siento indefensa, con un profundo desarraigo y una angustia paralizante que me deja muda por días enteros. La verdad late en mi interior oculta en los rincones de mi mente. No puedo hablar del tema pero me tengo que aguantar que salgan abogados mandados por la otra persona con injurias. Ya he pagado todo, se me dice que no me pronuncie pero me tengo que aguantar que se digan mentiras.

A la espera de que recapacite la perjudicada por mis dichos. Que ya cobro todo el dinero y no es capaz de levantar la orden de captura.
¡Te extraño mi Perú!

 

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