Reconocido por vestir a Maju Mantilla, Tula Rodríguez, Mayra Goñi, Karen Schwarz, entre otras figuras locales, el diseñador Víctor Gonzales pasa momentos muy duros a consecuencia de la pandemia, así que decidió reinventarse con un emprendimiento de crianza de cerdos.
En una entrevista en el programa “En Boca de Todos”, Gonzales contó que dejó Lima para mudarse a su tierra, Cañete, para iniciar su nuevo negocio. Asimismo, aclaró que aún se dedica a los diseños de vestidos, pero de manera ocasional porque el rubro de la moda está “muy golpeado”.
“Estoy a dos horas de Lima. Es una bendición tener trabajo, pero, cada vez que tengo una cita, viajo a Lima. No lo voy a dejar nunca (diseñar vestidos) porque es mi pasión. Si ahora estoy dedicado a otro rubro es porque tengo que buscar una salida. La galería donde estoy nos ha dado un tiempo de gracia porque tengo el contrato vencido”, sostuvo.
Al escuchar este testimonio, la conductora Jazmín Pinedo lo alentó y le pidió que no se rinda con lo que realmente le apasiona: diseño de moda. “Eres una excelente persona, cuántas veces te he hecho correr (por arreglos en los atuendos) y nunca me has dicho que no. Vamos a poder disfrutar de tu trabajo, gracias por conectarte con nosotros”, dijo la ‘chinita’, quien es más de una ocasión ha lucido sus hermosos vestidos.
Víctor Gonzales agradeció el gesto de apoyo que recibió, pero se quebró al ver los mensajes de aliento de parte de Yahaira Plasencia, Patricio Parodi, Maju Mantilla y Michelle Soifer. “Esto demuestra que he hecho un buen trabajo. He construido amistades y nunca pensé llegar a donde estoy ahora”, mencionó.
VÍCTIMA DE ESTAFA
El año pasado ante la pandemia, Víctor comenzó a dedicarse a la elaboración de mascarillas, pero fue víctima de estafa cuando un sujeto le hizo un pedido por S/2,700 y realizó el pago a través de un cheque, pero sin fondos.
Cuenta que el estafador le envió la foto del voucher del depósito. El diseñador revisó su cuenta bancaria y efectivamente figuraba en los últimos movimientos. Sin embargo, momentos después el dinero dejó de aparecer.