Yahaira Plasencia estuvo en los Premios Heat, en Punta Cana, donde participó en el homenaje al Grupo Niche y, antes de abordar el avión que la trajo a Lima, conversó con Trome sobre el sueño que la chica del Rímac va alcanzando sin perder su ‘barrio’.
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Veo la carrera de Yahaira y va en ascendencia. ¿Qué queda de la chica del Rímac?
De la chica del Rímac queda todo. Soy muy divertida, chacotera, entre amigos hablo como cualquier persona, con ajos y comas, porque somos así. Aparte la gente de barrio es así, chévere. Lo que sí quiero recalcar es que ahora soy una mujer mucho más madura y empoderada.
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¿Eres muy ‘lisa’ cuando estás con tus amigos?
Con los amigos que tengo mucha confianza, que son muy pocos, porque no tengo muchos amigos la verdad, son contaditos con los dedos, con ellos me divierto un montón. Soy muy divertida aunque la gente no lo crea.
¿Y sigues tomando combi o ya no?
Hace mucho tiempo que ya no, pues me pude comprar mi carro a los 21 años y en ese momento aprendí a manejar. Tengo mi brevete, hice mi prueba y todo.
¿Comes en los ‘agachaditos’?
Obvio. En realidad en San Borja no hay muchos, a menos que vayas al mercado y por ahí sí. Yo prefiero los agachaditos de Breña o Jesús María, donde he vivido antes, los conozco todos. También en el Rímac, los anticuchos, el cebiche de pota de la esquina, que antes costaba un sol cincuenta y ahora está como a ocho soles, ha subido. Los agachaditos me encantan, prefiero comer un cebiche de pota en un mercado que comerlo en un restaurante, que hay restaurantes muy buenos, pero me encanta el cebiche de potita con su chicharroncito de calamar, me parece top. Siempre me escapo (a comer) con mi mamá, mi papá, mis hermanos, nos encanta, hemos crecido con eso. La gente de barrio lo puede entender.
¿Qué es lo primero que haces al despertar?
Agradecer a Dios por un día más de vida, por tener a mis papás con vida, sanos, por seguir motivándome a continuar con mi carrera, porque créeme que hay momentos en que uno dice ‘pucha, ya tengo tal edad, ya mucho tiempo ha pasado, ahora tengo que hacerlo sola, no sé qué voy a lograr’. Una se hace muchas preguntas, no solo en mi carrera, en muchos rubros y dice ¿qué más viene, qué hago?
Yahaira llegó a Punta Cana para participar en los Premios Heat. (Foto: Carla Chevez)
¿Te sientes vieja?
No, no. Me refiero a que los artistas mayormente se trauman, no con las edades, sino con lo que viene, el tiempo pasa y hay que hacer más cosas. Por eso siempre digo que soy una mujer muy bendecida, porque no me esperaba esto del Grupo Niche, participar en su homenaje, no me esperaba lo de Premios Juventud el año pasado.
¿Cuál ha sido el momento más duro de tu vida?
Hubo tantos, pero siento que de cada adversidad o desaciertos que tuve en mi vida supe cómo salir de eso, he salido victoriosa y me considero una mujer superfuerte.
¿Y el más hermoso?
Hay muchos, pero creo que uno de los más bonitos es haber logrado muchos de los sueños de mis padres. Ahora me estoy proyectando a comprarles su casa, sus cositas, ver a tus padres sonreír, tenerlos con vida es una bendición muy grande.
¿Eres de las hermanas desprendidas que los ayudas y apoyas?
Sí, claro. Somos cinco hermanos y nos apoyamos, siempre estamos el uno para el otro. Somos una familia superunida, desde el Rímac, cuando vivíamos en la casita de 50 metros cuadrados. Cada Navidad, Año Nuevo, Día de la madre, Día del padre, éramos los siete en la mesa, quizá no con manjares, pero sí con algo de comer y felices que es lo más importante.
¿Te molesta cuando dicen que tienes un carácter especial?
No, porque es la verdad, tengo un carácter especial. No sé si sea una virtud o un defecto, porque en este medio siempre me han dicho: ‘Yahaira, tienes que ser hipócrita, tienes que sonreírle a todo el mundo’, y no puedo.
Hipócrita no eres...
No puedo ser hipócrita, cuando algo me incomoda lo hago notar, no me acerco o simplemente de lejos, no puedo ir a abrazarte y decirte ‘amiga, qué tal’, y creo que eso me ha costado porque muchas veces me han tildado de creída. Lo que pasa es que no puedo ser hipócrita como mucha gente lo es.
Yahaira brilló en los Premios Heat . (Foto: Carla Chevez)
NADA DE GPS
En el medio artístico es más notorio...
¡Uff! Muchísimo más.
¿Cómo lidias con la competencia desleal que hay en el medio?
Me mantengo apartada, no tengo muchos amigos. A mis colegas los respeto y admiro por lo que están haciendo, pero no tengo amigos en el medio. Con los colegas me llevo bien, no tengo problemas con nadie y creo que esa es la clave.
¿Qué es el amor para ti?
El amor es un sentimiento bonito, no todas las personas lo llegan a sentir. Ha sido una bendición tener el amor de mi familia, de la gente que quiero, estoy en una etapa muy bonita de mi vida, me siento superbién con todo lo que está pasando Yahaira la artista y Yahaira el ser humano.
Amorosamente, ¿cómo te defines, muy querendona, sobreprotectora, muy de estar con la pareja?
Sí. Tengo mis momentos, como toda persona. Sí me gusta sentirme querida, querer también. Es recíproco, es bonito.
¿Celosa?, ¿activas el GPS?, ¿pides la ubicación?
Hummm, mucha gente a veces dice que soy muy fría para eso, pero uno no puede estar perdiendo el tiempo en esas cosas. Ya pasé esa etapa, hace años de chiquilla, de preguntar dónde estás. Ahora mi mente está tan proyectada en nutrirme profesionalmente, como persona, estudiar, hacer mis cosas, que no puedo estar pendiente de otra persona. Ahorita mi prioridad es mi carrera.
¿Digamos que en este momento la felicidad te ha llegado plenamente?
Estoy tranquila, superbién.
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