En la ruta que lleva a Cieneguilla, donde los colores vivos se instalan en afiches que anuncian conciertos con músicos del lugar, ella se siente cómoda y disfruta del calor de la gente que al reconocerla le da un afectuoso saludo. Thais Casalino es una periodista que ha hecho de su profesión un vehículo de ayuda a los demás, ya sea en Willax con el dominical ‘Contracorriente’ o en su canal de YouTube donde encuentra personas y las reconcilia en el programa ‘Volverte a ver’. Hoy, con el ajetreo que le da realizar ambas labores, se detiene en el tiempo y nos permite conversar...
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Thais, las periodistas de tu generación consideran que no conoces una juerga...
Fuimos el ‘Dream Team’ de un programa que dirigía Nicolás Lúcar y solíamos ir a los karaokes.
¿Quiénes formaban ese equipo?
Andrea Llosa, Fernando Díaz, Giovanna Díaz, Juliana Oxenford, Mabel Huertas...
¿Algo que caracterizaba a esos encuentros?
Juliana agarraba el micrófono y no lo soltaba.
¿El típico tema que interpretaba?
Ese que dice: ‘Y yo tu mujer...’ y Fernando Díaz era igual.
¿Un mano a mano brindando con Andrea Llosa?
Nos hemos dado fuerte.
¿La ‘tumbaste’?
Jamás, nadie puede con ella, ja, ja, ja.
Eran otros tiempos y el periodismo también era diferente...
Entrabas a las 8 de la mañana, ibas a tu comisión, regresabas al canal por la noche y seguías buscando información.
¿Es cierto que muchas veces el conductor iba anunciando el reportaje y aún estaban editando?
Claro. A veces, todo el informe salía 20 minutos y estábamos con el editor enviando una primera parte de 6 minutos. Mientras iban viendo los televidentes, seguíamos trabajando y encajando para que siga la otra parte y todo con el programa en vivo.
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Con tu trabajo, ¿salvaste a alguien de una condena terrible?
Al contrario, debido a un informe que presentamos logramos que se establecieran los crímenes de odio.
Explícanos, por favor...
Había muchos crímenes contra travestis o transexuales. A un chico lo acuchillaron 50 veces unos policías y llegamos hasta el Congreso y se pudo establecer lo que te dije.
¿Te han amenazado?
El año pasado estábamos viendo el caso del gobernador de Áncash y me llamaron para decirme que no me meta, si lo hacía me iban a meter bala.
¿Denunciaste?
La amenaza no está penada.
¿Te gusta la popularidad que da la televisión?
Es bonita, porque te da la posibilidad de conectar con las personas.
Te ganas el cariño de la gente...
Te abrazan y te dicen cosas lindas o se identifican por algo bueno que hiciste.
¿Y cuando la crítica no es muy agradable?
En tiempo de procesos electorales había mucho señalamiento, dependiendo de donde estabas trabajando. Pese a que donde estuve siempre hice un periodismo incisivo, imparcial.
¿Ser reconocida alimenta tu ego?
Más que todo el alma, porque quiere decir que mi trabajo sirve para ayudar a las personas.
¿Te gusta hacer TikTok?
Sí. Una vez me escribieron: ‘Qué linda la señorita, pero qué le ha pasado en la carita’, ja, ja.
¿Y por qué dijo eso?
No me había maquillado.
¿Lo bloqueaste?
No, mi castigo fue no ponerle su corazoncito, je, je.
¿Una anécdota que refleje cosas por mejorar en el país?
Estando en Puno, una señora me dijo que no me iba a declarar porque no era peruana.
¿Y eso?
Por el color de mi piel. Le respondí que mi bisabuela era ayacuchana y mi abuelo chiclayano.
¿Norteño?
De Ferreñafe, la tierra de la doble fe.
Has regresado con tu programa ‘Volverte a ver’ donde reencuentras a personas...
Cuando tenía cuatro años me llevaron al circo y me perdí, estuve cuatro horas extraviada. Mi abuelo, que fue criado por su papá, viajó en barco a Lima para conocer a su mamá.
Ahí está la explicación de porqué amas tanto unir personas que fueron separadas durante años...
Puede ser.
En Perú es difícil ver llorar a un hombre y menos ante cámaras, tú lo logras...
Cuando llego hasta donde una persona que nos ha escrito para que la ayudemos a buscar un familiar que no ve hace mucho le tomo la mano y casi siempre llora, sea hombre o mujer.
¿Se te escapan unas lágrimas?
Sí y eso no está bien. La psicóloga me ha dicho que yo soy el ancla, el soporte de esas personas y no puedo derrumbarme.
Muchas gracias por esta entrevista...
Gracias a todos ustedes y también a los lectores de Trome.
A esta esta chica la describe muy bien la frase del genial escritor Gabriel García Márquez respecto a esta profesión: “Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días”.
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