La actriz Silvia Bardales recuerda su infancia en su natal Pucallpa, es la última de nueve hermanos y cuenta que hizo la primera comunión con el vestido de novia de su hermana mayor. Llegó a Lima y trabajó de impulsadora para pagar sus estudios de secretaria. Dice que Guillermo Guille nunca la trató mal y cuando pasaron de Panamericana a América les dieron un buen billete, pero muchos de los ‘compañeritos’ se la gastaban en el casino.
“Yo nací en Pucallpa. Soy la última de nueve hermanos. Mi infancia ha sido linda, rodeada siempre de gente, de reuniones familiares. Mi papá tocaba mandolina, mi mamá cantaba. Entonces, se reunían con los amigos y tocaban su música”, dijo la actriz.
Y eras la engreída por ser la última de nueve hermanos…
Era engreída, pero también a veces la más olvidada ja, ja, ja. No mentira tenía el cariño de todos.
Y también heredabas la ropa, los juguetes de los hermanos mayores.
Por supuesto, yo hice la primera comunión con el traje de novia de mi hermana mayor ja, ja, ja…
¿A los cuántos años viniste a Lima?
A los dos años, pero regresé como a los 9. Estuvimos dos años en Pucallpa, volvimos a Lima y nos quedamos para proseguir los estudios. Lo que pasa es que en Pucallpa no había colegios secundarios. Mis hermanos se pasaban a Huánuco a estudiar y luego a Lima para ir a la Universidad.
Recuerdas cuál fue tu primera chamba…
De promotora de un champú. Vi en el periódico un aviso y me presenté, necesitaba dinero para estudiar, como era la hermanita menor de nueve hermanos ya no había plata para mí para la universidad y me dijeron ‘vaya a estudiar secretariado’ ja, ja, ja.
Como Carlos Alcántara ibas de puerta en puerta vendiendo tu producto.
Sí. Nos llevaban a unidades vecinales y tocábamos las puertas, algunos nos tiraban la puerta en la cara o solo abrían la ventana. Cuando les decíamos que era gratis, ahí sí nos atendían, hasta nos hacían pasar a las casas. Y trabajé así hasta que ingresé al Instituto Nacional de Planificación como secretaría.
¿Qué hiciste con tu primer sueldo?
Mi primer sueldo se lo di a mi mamá ja, ja, ja. Ya con el segundo dije ‘esto es para el pasaje, esto para la comida y esto por si acaso’, el ahorrito.
De secretaria cómo pasaste a la televisión.
Desde los 8 años estudié ballet en mi tierra, cuando regresé a Lima empecé a buscar por mi cuenta para seguir con mis cursos y me matriculé con Armando Barrientos. Estudiaba ballet y baile moderno, integré el ballet de Armando Barrientos y con él entramos a la televisión porque lo llamaron para que forme un elenco de baile para Panamericana.
La gente siempre recuerda tu personaje en ‘La Familia defectos’.
La familia defectos se inició en ‘La gran revista’. Un día Guillermo Guille estaba en el camerino, nos estaban maquillando y llega Karen América diciéndome que se había encontrado con una amiga de colegio y que estaba estudiando inglés. Yo le digo que bueno. Ella responde: “sí, pero como va a estudiar inglés si ella es gaga” y comenzó a hablar como su amiga. Patricia (Alquinta) siempre era parca, le decíamos: ' Paty como estas’ y ella ‘hola’ o ‘¿cómo te ha ido?... bien’, en ese tiempo no hablaba. Yo trabajaba en oficina y me llamaban para decirme que en una hora empezaban a grabar. Me daban permiso y en el carro, desde la Molina a Panamericana, me maquillaba. Llegaba con las justas, apurada, tiraba las cosas y me cambiaba rapidito. Entonces, ahí tienes a Karen que es la Gaga, Paty la sorda y yo que era la eléctrica. El primer día que hicimos el sketch, literal nos meamos de la risa y total que fue un boom.
Tu personaje tenía como un tic nervioso.
Sí, no podía hablar porque cada vez que quería hacerlo se ponía ‘taca taca’ y tenían que golpearla en la cabeza para que se le pase ja, ja, ja.
¿Cómo era tu relación con Guillermo Guille?, Andres Hurtado dijo que lo maltrataba y gritaba.
Yo con Guille he hecho casi los 20 años de mi carrera. Te puedo decir que a mí no me maltrataba, al contrario, ha sido una bendición porque Dios te pone personas en el camino para tu bien, ya tú ves si lo tomas o lo dejas.
Era muy exigente...
En toda mi carrera él nunca me he gritado. Yo pienso que, si tú eres una persona disciplinada, responsable entonces no hay nadie que te puede decir de la A hasta la Z.
Fue todo un escándalo cuando todos se fueron de Panamericana a América.
Yo me acuerdo que era de fin de año, tenía 15 días de vacaciones y me había ido al Cusco con mi mamá y mi hija. A los cinco días me llama Mary Rosa (la esposa de Guille) para decirme: ‘Oye, Silvia, tienes que venir que vamos a hacer una reunión. No te puedo contar por teléfono, tienes que venir’.
Y qué paso…
Después me llaman de Panamericana para decirle que pase a firmar mi contrato. Y les digo que llegando del Cusco voy al canal a firmar el contrato. Yo adelanto mi vuelo y Mary Rosa me fue a recoger al aeropuerto, dejé mis cosas y me llevó a la casa de Guille para firmar contrato con América, pero yo dije ' Que ha pasado’ ja, ja, ja.
Es cierto que les pagaron miles de dólares.
Sí, el sueldo era mucho mejor.
Alfredo (Benavides) contó que algunos como Manolo ganaban como 30 mil dólares y él llegaba como a los 23 mil.
Eso no lo sé, pero sí se ganaba bien, pero muchos de los amiguitos iban al casino y perdían todo su sueldo.
Es que muchos eran jóvenes.
Demasiados jovencitos, pero otros si lo sí lo han aprovechado.
También tenías tu jale con los chicos
La verdad es que no tenía tiempo para el amor, todo el día esta trabajando, grabando, en giras. Si he tenido pretendientes, enamorados, pero no tantos. Como decimos ahora ‘si hubiéramos sido de las chicas malas, tendríamos más cosas’ ja, ja, ja… Pero éramos tan tontas que estábamos enamoradas.
Tu saliste embrazada ya siendo mayor, fue difícil
Sí, ya tarde salí embarazada. No me embarazaba por tanta pastilla anticonceptiva que tomé y no sabe cuáles son las consecuencias, tienes que desintoxicarte de todas maneras. Pero ‘pegó' y es mi compañerita, su papá falleció de un paro cardiaco cuando tenía 7 años. Ahora ya tiene 29 años y tengo una nieta de 9 años.
¿Nunca te volviste a enamorar?
No, me dediqué a mi trabajo y a mi hija.
Cómo va tu enfermedad, la última vez que conversamos me contaste que el cáncer estaba controlado.
En septiembre del año pasado se revivió, pero justo a tiempo se cambió la medicación y estamos en esas. Ya en febrero me toca otra vez todos los análisis, tienes que estar en constante observación, con el mantenimiento ja, ja, ja.
Pasaste momentos duros…
Yo me estaba haciendo unos análisis y el doctor me dice que había un quiste chiquitito, pero todo bien. A los 15 días me empezó a palpitar y pensé esto no es normal. Cada mañana hago mis ejercicios para entrar a la ducha porque me baño con agua fría y me di cuenta que este (el seno derecho) estaba hundido y, como es la ignorancia de una mujer, dije ‘de repente se está envejeciendo’ ja, ja, ja.
Regresaste al médico.
Sí, cuando comenzó de nuevo la onda de la palpitación. Primero me hicieron la ecografía, me dijeron no es carcinoma. Luego, me hicieron la biopsia y me dijeron que a los 10 días salía el resultado, a los cinco me llama el médico y me da la noticia, que era cáncer.
¿Estabas sola?
Sí, tomé un carro y me fui no sé a dónde y después regrese. Fui a mi casa, mi hija me pregunta: ‘mamá, todo bien’, le dije que sí. Me fui a misa para hablar con el Padre y ahí boté todo. Él me dijo que no me asuste, que esto le puede pasar a cualquiera, me dio la paz y tranquilidad para pensar en que iba a hacer. Me acordé que tengo un primo que es oncólogo especialista en mamas fui donde él y desde el principio le dije ‘lo que no sirve, a la basura’. Gracias a Dios todo fue muy rápido y ahora pues estamos se mantenimiento total ja, ja, ja.
¿Qué te dio la televisión?
La televisión es un aprendizaje total, muchos compañeros, conocer a gente tan maravillosa. El cariño, amor y respeto de las personas. Hay gente que me dice te veo desde niño o el otro día me dijeron ‘mi abuelito es tu admirador’ ja, ja, ja. Yo me mato de risa. Todo ese cariño, complicidad, cordialidad que te da el público quiere decir que tu trabajo no ha sido en vano.
Y regresaste a la actuación con Luz de Esperanza.
Justo estaba a punto de comprar mi pasaje para irme de viaje y me llaman de Del Barrio. Me citan un viernes y Michelle (Alexander) dice vamos a hacer la lectura del guion y empezamos.
Contenta con este regreso.
Sí y con mi personaje. Se llama Guillermina, es una mujer luchadora, de Ayacucho, tiene una hija y es amiga de Yolanda, la mamá de León. Cuando ellos se van a Lima me dejan la casa y hago un albergue donde se recibe a niños de la calle en situación de abandono y les damos educación, valores. Hasta que llega al pueblo un alcalde que comienza a hacer fraude con todos los títulos de propiedad. Después nos enteramos que la mujer del alcalde tenía también un albergue donde tratan mal a los niños y los venden, ese era su negocio. Así que Guillermina va a Lima e inicia una lucha por recuperarlos.
Contenido GEC