Una charla a corazón abierto siempre te libera. Muchas veces generará ruido. Pero lo mejor de todo es que purifica el alma. La modelo Samantha Batallanos fue pareja del boxeador Jonathan Maicelo, sufrió agresión del deportista, lo denunció y ahora repasa lo que vivió a su lado. Ella aprovecha para mirar atrás, reconocer errores y sonreír rememorando los bellos momentos que también se viven en las historias de amor.
¿Cómo reconocer a un tóxico?
Te quiere acaparar todo el tiempo.
¿Qué más?
Cuestiona todo lo que haces.
¿Te animas a dar consejos?
Más que nada una recomendación para que no cometan el mismo error en que yo caía.
Adelante...
Apenas conocía a alguien que me gustaba quería tener una relación y mudarme a vivir con él.
¿Así actuabas?
Dejaba todo y convivía. Aprendí que hay que llevar todo muy lento para poder analizar la situación.
¿Por qué?
Se hace más fácil identificar a la persona correcta.
¿Una característica del celoso?
Te hace videollamadas, no porque quiera verte, sino que desea saber dónde estás y con quién.
¿Algo más?
Aclarar que si una mujer soporta y hace cosas que no desea también es tóxica.
¿Lo fuiste?
Claro, he querido controlar a mi pareja.
¿Otro error en que caíste?
He sido celosa y se me ha ido de las manos...
Has dicho: ‘Si él me engaña, yo también’.
A los 21 años, cuando estaba chica. El ‘ojo por ojo, diente por diente’ es lo más tonto que se puede hacer.
¿Cómo superar un desamor?
Vale lo que te funcione: gimnasio, trabajo u otra persona.
¿Aparecieron galanes invitándote a salir?
Obvio, ¡cómo no!
¿Te estás enamorando?
No quiero. Libre me siento plena.
¿No sales con chicos?
Estoy conociendo a distintas personas.
¿Por qué no aceptar a algún pretendiente?
No quiero ese compromiso de decir dónde estoy o voy.
¿Sería volver a lo mismo?
Hace mucho que no gozo de mi libertad.
¿Has sido de relaciones largas?
Con Jonathan (Maicelo) estuve después de dos semanas de haber terminado con mi ex.
¿Qué te incomodaba del ‘Rocky de Los Barracones’?
Perdí trabajos, porque él no quería que vaya.
Explícate...
Él está bloqueado con América Televisión y cuando me invitaban se molestaba, porque yo sí quería ir. Eso me pareció muy egoísta de su parte.
¿Económicamente estaban bien?
No.
¿De verdad?
No teníamos problemas graves, pero el estatus de vida que yo quiero no me lo podía dar.
¿Entonces?
Por amor estaba con él y acepté muchas cosas.
¿La situación financiera era complicada?
Jamás faltó un plato de comida, tampoco movilidad o vestimenta.
Eso era bueno...
Era una vida sencilla. No teníamos carro, siempre en taxi o su moto.
¿Primera vez que conviviste con un hombre sin ‘nave’?
Mis anteriores parejas sí tenían su carro.
¿Eso fue determinante?
También tengo mi parte de lucha, de decir: ‘Vamos juntos, creo en ti’.
¿Confiabas en él?
Creía y sabía que en un momento lograría lo que deseaba.
¿Ahora cuál es tu perfil de pareja?
Alguien saludable mentalmente, que no tenga tantos traumas desde su niñez.
Eso lo tienes bien aprendido...
Creo que Jonathan y sus problemas de agresión son por lo que vivió en su infancia.
¿Es avaro?
Recontra. Me mandaba en taxis carcachas y por amor aceptaba.
¿Si le pedías para comprar ropa?
Decía que no tenía, pero más que nada se hacía el loco. Al final yo le compraba a él.
¿Sigue en pie la denuncia?
No la he retirado, el tema legal sigue, pero le perdoné todo.
¿Entonces?
El castigo es tema de la justicia.
¿Volverían?
Tampoco.
¿Tus amigos se alejaron en el tiempo que viviste con él?
Mis amistades nunca lo aceptaban. Todos se alejaron y ahora que estoy sola, no los acepté de regreso.
¿Surgieron los ‘paños de lágrimas’?
Varios.
¿Algún empresario, amigo de él, te invitó a salir?
Uno que lo llamaba ‘hermano’ fue quien lo hizo.
¿Te han ‘adornado’?
Jonathan y creo que todos mis ex.
¿Cómo lo comprobaste?
Cuando estalló el problema, unas chicas me mostraron las conversaciones que tenían con él.
¿El infiel cambia?
Yo he sido ‘tramposa’ y sí lo hice.
¿En serio?
Tuve un escarmiento horrible.
¿Por qué?
Perdí al amor de mi vida, el hombre al que amé como a nadie.
¿Por qué dejaste entrar a la infidelidad?
Económicamente no me satisfacía y apareció un millonario espectacular que me deslumbró.
¿Cómo te descubrió?
Estábamos echados en la cama viendo una película en mi celular y aparece un mensaje del otro.
¿Qué decía?
‘Qué rico la pasamos esta mañana’.
¿Cambiaste?
Aprendí la lección y nunca más lo hice. Valoré lo que es la lealtad.
¿De verdad no hay nadie en tu vida?
No quiero nada serio, ni pido exclusividad, porque tampoco la puedo dar.
¿Tienes ‘good time’?
Somos humanos y el cuerpo tiene necesidades fisiológicas.
¿Te buscan chicas?
Soy demasiado heterosexual.
Gracias por estas confesiones...
A ustedes por permitir que diga mi verdad.
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