Patty Cabrera reaparece: Su hermana Analí, el romance con Ney, el ‘daño’ de Gisela Valcárcel y más

Patty Cabrera reaparece en Chollywood. Tras haber estado alejada de la farándula, la recordada actriz y bailarina llega a Café con la Chevez para revelar detalles pocos conocidos de su carrera y del espectáculo.

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En la charla, Patty Cabrera revela que mantuvo un romance con Ney Guerrero, algo que nunca había contado ante cámaras y que sorprendió a muchos.

Además, cuenta que Gisela Valcárcel le hizo mucho daño a su hermana Analí, quien falleció en el año 2011. El café está servido.

¿Cuándo debutaste en Risas tenías 17 años?

Tenía 16 años. Yo tengo formación artística desde los 10 años, Analí nos metió a estudiar teatro en el club de teatro de Lima, ahí empezamos con Alex Otiniano, teatro para niños. Después fui figura principal en el Palas Atenea.

Analí las encaminó desde chiquitas. Son 14 hermanos que tienen la vena artística de papá y mamá

Sí, somos 9 mujeres y 5 hombres. Mi mamá era bailarina clásica y mi papá siempre quiso ser actor, se dedicó también a la pintura, entonces hemos crecido entre el arte y el deporte como disciplina

Tú mamá las levantaba a las 5 am para correr

No me hagas acordar. Nosotros de lunes a domingo, no había feriados, vacaciones, todos los santos días a las 4:30 nos despertaba y a las 5 ya teníamos que salir a correr. No había opción, decía ‘mente sana, cuerpo sano’. Después, a los 15, me revelé. Después de correr nos íbamos al colegio, ahí en la clase de matemática para dormir. Nadie sabe pero yo soy disléxica, en esa época no había mucha información y creían que era una burra. Es una condición que no te deja escribir y leer de una forma adecuada, procesamos la información de una forma un poco más lenta que los demás niños pero te tienes que ir adaptando. Yo tenía mucha concentración, tengo mi lado un poco autista también, cuando me concentro tengo la capacidad de aislarme completamente. Cuando yo trabajaba en Aruba, en el hotel todos chismoseaban y yo estaba en mi mundo.

Esa forma de ser tuya desde niña hizo que a tan temprana edad, 10 años, escribieras un libro

Sí, me gustaba mucho escribir. Antes de ser actriz, no quería ser escritora y ganarme el premio Nobel. Mi papá siempre me decía que pensara a lo grande. Yo quiero ser tu próxima presidenta del Perú. A los 10 escribí un libro, fue una revelación, tuve un sueño, soñé y comencé a escribir. Yo le llamo el libro profético porque todo lo que escribí luego me pasó, situaciones, lugares, viajes... yo a los 10 años qué me iba a imaginar que iba viajar, estar en un grupo de baile, que me iba torcer el pie, que iba estar enyesada, todo, todo me sucedió, personas que conocí y hasta escribí de mi hija, me quedé con una porque en mi libro escribí una hija, hubiera escrito dos.

¿Cómo te ha ido en el lado sentimental?

Es que va de acuerdo con las prioridades en tu vida. Para mí nunca una relación amorosa ha sido mi prioridad... yo estaba enfocada en mi carrera artística, siempre decía que jamás iba cambiar mi carrera por el amor de nadie y mira lo que me pasó. En Aruba lo dejé por el amor, pero no de un hombre, sino de Dios.

Cuando entras a ‘Risas y salsa’ ¿compartías con Analí?

Sí, en ese tiempo estaba haciendo La Gran Revista y me llamaron para La Gran Revista, yo tuve contrato directo con Panamericana, iba hacer mi musical para La Gran Revista, pero mientras se iba trabajando ese programa me pasaron a Risas y Salsa y ahí conocí a Carlos Álvarez, Jorge Benavides, estaba Analí también, mi hermana Rosa.

Analí las cuidaba a ustedes...

Analí siempre ha sido muy protectora, a parte de ser un ejemplo para nosotras de disciplina, entrega, seriedad. Ella siempre nos ha cuidado. Yo no soy muy sociable pero me debo a mi público, el público te da de comer porque si no te acepta, no eres nadie, por eso hay que darle lo mejor al público.

Recuerdas alguna anécdota de Risas que te haya marcado...

Yo estaba trabajando en el Palas Atenea, era la estrella del momento, era la figura más joven y yo me computaba lo máximo, alucinada. Había hecho mi película también ‘Ni con Dios ni con el diablo’. Entonces, cuando me llama Guille, me dijo que me vistiera de novia y que me pare sin decir nada,. Yo le dije que no iba salir porque era una actriz y no me iba parar como una figurante. “A mí me han llamado aquí como actriz y a mí me das un personaje y un texto, sino no voy a salir”. Ahí me dio texto. Yo me cambié y me fui a quejar arriba, había firmado un contrato. Es que si tienes las cosas claras en la vida entonces saber tu valor y te haces respetar, y yo recién había entrado a Risas y Salsa, era nuevita pero no me iba dejar pisar el poncho.

Es que ahí estaba Analí...

Yo nunca me sentí que porque era hermana de Analí... Analí misma siempre nos decía que no nos iba abrir las puertas. Conocían a mi hermana pero no es que habló para que a mí me contrataran, a mí me contrataron porque yo empecé a surgir. Analí nunca nos abrió la puerta en ese sentido. Hasta el día de hoy me siento orgullosa de ser hermana de Analí porque fue un ejemplo de persona y de artista. Ella tenía mucho ángel a parte de mucho talento. Ella también la sufrió mucho, en esa época estaban de moda las argentinas voluptuosas. ella era morochita, no tenía mucho, pero era súper talentosa.

La secuencia de El Jefecito era la que más aplaudían

Es que la ‘Chelit’a era como una mezcla de niña y mujer, inocentona, ella lo hacía lindo.

¿Cuándo estás ahí llega Juan Carlos y su Rumba?

Cuando yo estoy en la mejor etapa de Risas, me iban a dar un musical y ya se proyectaban para hacer novelas. Me llama Luis Cárdenas de El Comercio, él estaba haciendo una entrevista a ‘Juan Carlos y su Rumba’ y su esposa. Dice que Haydeé preguntó quién era yo, me contactaron y les dije que no estaba interesada. Es que yo no era bailarina, no me gustaba la salsa. Me insistió pero dije que no. Mi papá, cuando le conté, me dijo ‘pero mira, si quieres viajar a EE.UU. esta es la oportunidad’, recuerda que estábamos en la época de finales de terrorismo y no había mucha oportunidad para viajar para el artista. Acepté y me fui con la rumba flamenca. Nos presentábamos en todas partes, Europa, Centro América, El Caribe, era el grupo del momento y eran unos mujerones, yo era chiquitita, tuve que hacerme unos zapatos con taco 12 para estar más o menos a la altura. Ellas ya eran mujeres, yo me sentía una niña porque mi papá era muy celoso, no nos dejaba salir. Fue una experiencia muy bonita porque me hizo crecer artísticamente y como persona. Gastaba todos los días en llamar a mi familia.

¿Cómo les pagaban?

Teníamos un sueldo en dólares. Eran 2500 dólares, era una plataza y no pagábamos nada. Estábamos en los mejores hoteles, viajando a todos lados, nuestro nivel social era alto y era una gran oportunidad, además que en esa época muy pocos artistas podían salir al extranjero. Entonces me internacionalicé muy joven.

También hubieron cambios en tu físico...

Sí, me operé, tuve un poco de ayuda para estar un poco más llenita. Tuve que aprender a bailar, Haydeé era la coreógrafa. Íbamos de viaje y ensayábamos ocho horas. Yo llegué con 48 kilos a la Rumba Flamenca y me subí a 53, ahorita estoy en 53. Haydeé me puso a dieta, yo solo comía lechuga con tomate nada más, ahí nos vigilaban, me decía ‘si no bajas de peso te voy a mandar rodando a Perú’, era muy estricta con la dieta, con la apariencia. Siempre teníamos que estar estiradas, maquilladas.

Se decía que las contrataban para ir a fiestas de congresistas

Sí, hemos ido al cumpleaños de Alan García, hemos estado en Palacio, también, en Palacio en Venezuela por el cumpleaños de Andrés Pérez, en Colombia también, con diplomáticos. La gente piensa que pasaba algo, pero no, la que quería hacer algo lo hacía. Mónica y yo y el grupo nuevo que vino éramos otra onda porque éramos las más jóvenes, otra generación. Si hacían o no, no sé, pero yo jamás hice nada de eso. Yo siempre tenía mi autoestima más alta, como artista me computaba, cuando sabes que tienes talento no necesitas venderte para progresar.

Dicen que Juan Carlos les decía que podían salir a hacer lo que quieran pero no reciban dinero porque les va a decir que son...

Siempre nos dio libertad pero teníamos horarios. Si viajábamos a las 6 am y terminábamos el show a las 2 de la mañana, no teníamos sueño y no nos dejaban salir, entonces nos escapábamos, son íbamos a parrandear un rato y luego regresábamos, para mí eso era algo nuevo. Cuando estaba en Perú nunca tuve una adolescencia, nunca fui a una discoteca, mi papá era muy celoso. Para mí era un recreo estar en la Rumba Flamenca porque era lo que jamás había visto en mi vida, fueron aventuras nuevas pero me duró dos años nada más porque de ahí me convertí y cambié nuevamente a los 22 años, nunca fui a una discoteca después tampoco.

Cuando estabas aquí, ¿te correteaban los congresistas?

Te cuento una. Cuando estábamos en el Sheraton, estaba Nelson Ned, él era cristiano. Me estaba hablando de Dios y después me dice para ir a su habitación a seguir conversando. Yo le dije ‘disculpa, perdón...’ y se fue. En el Sheraton también una noche me tocan la puerta y me dan una tarjeta, era un representante de PlayBoy, lo había deslumbrado, me ofrecieron 100 mil dólares por una sesión de fotos, le dije ‘no, gracias’ y le tiré la puerta. Llamé a Haydeé y me puse a llorar, me dio ataque de nervios. Yo era súper inocentona. En la Rumba abrí mi mente.

¿Ahí ya estabas enamorada?

Jamás he estado enamorada, nunca en mi vida. Solo una vez que ha sido reciencito, me di la oportunidad de enamorarme y no me arrepiento, pero antes de él jamás me he enamorado. Yo pienso que debes disfrutar el momento pero no engancharte. Y yo siempre he terminado la relación, a mí nadie me deja.

Tú te vas a Aruba y se quedan buen tiempo con la Rumba... ¿ahí fue que tienes tu romance con el papá de tu hija?

Con quien tengo el romance fue con Dios. Cuando yo llego a la Rumba, me enamoré de Aruba, yo paraba ‘negra’ porque todo el día paraba en la playa, pero no quería quedarme en una isla chiquitita. En esa isla tan pequeña ocurrió algo tan grande, que fue que conocí a Dios y ahí cambió mi vida completamente. Dejé la Rumba en el mejor momento de mi vida, yo ya estaba creciendo, tenía muchos planes en mi carrera artística, no estaba dispuesta a cambiarla por nadie, es más, ni siquiera quería tener hijos porque era muy fanática de mi cuerpo. Ahí fue, en lo mejor de mi carrera artística, es donde siento el amor verdadero de Dios, y eso cambió mi vida. A pesar de que estaba en los mejores hoteles, en lo mejor de mi carrera, sentía un vacío que no podía llenarlo con nada ni con nadie y eso vació en mi corazón lo llené con la presencia de Dios. Fue un cambio de la noche a la mañana... a mí nadie me lavó el cerebro, nadie me habló, solo experimenté en ese momento que Dios está vivo y el amor de Dios transformó mi ser. Yo creo ahora mucho en las energías, cuando vibramos alto atraemos cosas positivas.

¿Qué te dijo Juan Carlos cuando dejaste la Rumba?

Cuando yo experimento ese abrazo de Dios, ese abrazo era una fuente de amor puro, verdadero que jamás en mi gata vida he conocido... experimento ese amor verdadero y cuando abro los ojos... escuchaba la voz de Dios que me decía ‘aquí estoy, yo te amo y nunca te voy a abandonar’. Cuando abrí los ojos no había nadie a mi alrededor, no soy esquizofrénica. En ese mismo momento ya era otra, cuando volví al grupo ya no quería estar ahí. Dejé todo.

¿Qué pasó con tu contrato?

Me decían ‘te has vuelto loca’. Me retuvieron mi pasaporte, mis maletas, mi ropa, yo me fui como Dios me trajo al mundo, sin documentos.

¿Cómo hiciste con tus documentos?

Tuve que tramitar todo de nuevo. Teníamos un contrato y nos quedamos largo ahí porque estábamos esperando la visa para EE.UU., cuando llega la visa es que ocurre todo esto. Yo no me considero una persona religiosa pero sí espiritual, y eso era lo que necesitaba en ese momento. Mi vida ya estaba hecha y planificada, me estaban esperando mis contactos en Estados Unidos. Me quedé en Aruba, yo tenía que quedarme legal, pero no sabía ni inglés, solo sabía actuar y escribir. Cuando me voy a un hotel, uno de los jefes era cristiano, me preguntó qué sabía hacer, yo le dije que solo actuar, me dijo que me iba poner en la lavandería o de mucama, yo dije ‘qué, estás loco, yo me regreso’. Ya estaba decidida a regresarme pero escuché de la humildad, así que acepté trabajar en la lavandería, escondidita con mis lentes porque habían muchos peruanos. Pero también le dije a Dios, ‘solo tres meses y nunca más’. A los tres meses exactos se enferma una persona en la administración y me preguntan si sabía, dije ‘no sé pero puedo aprender’. Ahí me puse a estudiar, a capacitarme. Un día la que me enseñaba se enfermó y me quedé solita. Ahí es donde me enfermo, porque solo tomaba café, llegaba a las 6 am y me iba a las 12 de la noche, estaba flaca, flaca, solo tomaba café. Ahí empiezo a escalar, terminé en Marketing y eventos.

¿Ahí ya te casas?

No. Una vez que ya estoy activa en la iglesia. Estoy trabajando en el hotel pero a la vez tenía mi ONG, daba clases de teatro y baile y ahí conozco al papá de mi hija. Nunca quise casarme ni tener hijos, no era mi prioridad. Estoy con él, tengo a mi hija, las cosas no funcionaron, tomé a mi hija de un año y me regresé. Después de cinco años me caso... tuve una experiencia muy mala con el padre de mi hija..

¿Él te encerraba?

Sí, económicamente no me faltaba nada, a mi hija tampoco... hay gente que piensa que con plata de quiero comprar, a mí nadie me compra con plata. Me encerraba con mi hija, mi hija paraba llorando, de la ventana llorando les decía a los niños ‘¿quieren jugar conmigo?’, me rompía el corazón. Nos encerraba con llave. Hasta que llegó un momento en que ya no aguanté más, me fui, compre el pasaje y dije ‘adiós’

Hablemos de infidelidad

La infidelidad es una decisión, no un error. Yo soy coqueta pero no soy infiel, soy la persona más leal, cuando estoy con uno el otro no se entera... Yo muy leal y qué pereza empezar de nuevo. Es que si tienes problemas con uno, qué te vas a meter con otro.

Estuviste en Pantaleón

Si, fui Lalita. Yo estaba en Aruba y me estaban llamando para un programa de TV, yo estaba loca por volver a Perú, yo añoraba mis cámaras, mi público, mi gente. Me llaman para este programa y también para Pantaleón. Cuando voy y me entrevisto con Pancho Lombardi, yo me quedo esa temporada y también me dijo que tenía que bajar de peso, pesaba 51 kilos, bajé a 47 kilos. Fue una experiencia muy bonita, compartí con varios artistas.

¿En la selva la gente cómo las trataba?

No hemos salido mucho a la calle, solo para comer, grabábamos todo el día. Muy poco estábamos en la ciudad, era la primera vez que estuve en Iquitos. Pancho siempre me decía, ‘no quiero una modelo ni una Barbie, tienes que ser más prostituta’.

En esa escena también está Havier

Ese infeliz, yo lo he perdonado pero el perdonar no quiere decir que va ser mi amigo. Yo no me di cuenta del dolor que yo sentía hasta que me hicieron la entrevista. Analí ya tiene 13 años que ha partido y uno cuando está muy dolido y no ha sanado, solo lo cubres, pero cuando tocas el tema te das cuenta que no has sanado.

Fuerte...

Mi mamá falleció por depresión. Mi mamá tuvo cáncer en el 2006, y por si acaso, Analí tuvo una negligencia médica, ella nunca quiso hablarlo. Ella cuando va le dijo a la doctora que tenía una bolita en el pecho y la doctora dijo que era una bolita de grasa, no le hace biopsia ni la examina. Mi mamá se iba hacer la operación porque le salió cáncer en la lengua. Cuando la operan a Analí se dan cuenta que no era una bolita de grasa, era cáncer, ahí es donde viene esto... ese tipo le hace 40 días de ayuno cuando yo me voy. Analí vivía en mi casa, todo ese periodo ella estaba muy bien, recuperándose con la familia, era los interminables desayunos en ambiente familiar. Cuando yo viajo por el problema con el papá de mi hija que me amenaza, yo me voy, alquilo la casa y Analí se va a vivir con este tipo y le quita la quimioterapia, le manda un ayuno de 40 días, la saca del hospital, solo le daba yerbas, ahí es donde mi hermana decae y muere.

¿Cuándo ya estabas en Pantaleón, Havier ya tenía relación con tu hermana?

No, él se le había mandado a todo el mundo ahí mismo. Por eso cuando mi hermana Analí me pregunta por él, le dije que si quería que le cuente la verdad y le conté. Era igualito a su personaje, pero al final es su rollo y no tengo ni siquiera traerlo a la luz, en fin, que Dios lo perdone. Lo peor fue que él no dejaba que mi mamá la visite. En ese tiempo, la gente me criticó mucho, en esa época mi familia sí lo publicó, a mi mamá la entrevistaron y lo mencionó, incluso fueron con policía pero no pudieron entrar porque era propiedad privada. Hicieron las denuncias correspondientes. Analí y mi mamá eran muy unidas, cuando falleció le dio tanta depresión que el sistema inmune se bajó y le regresó el cáncer.

¿No te has vuelto a cruzar a Havier?

No, no sé cómo reaccionaría. No siento que haya sanado esa parte.

¿Ahora estás con el proyecto de hacer la Rumba de nuevo?

Sí, tengo varios proyectos. Con la Rumba Flamenca me estoy viendo con Mónica, la peruana que está en Argentina, y con Laura, la argentina que está en Chile, y nos hemos juntado, ya tenemos tres meses ensayando. Yo estoy escribiendo el guion y haciendo mis maraquitas.

¿Ningún actor peruano de Risas quiso caerte?

De Risas no, yo tenía mucha amistad con Carlos Álvarez, nunca tuvimos nada pero les tuve mucho cariño a Carlos y a Jorge Benavides, pero en Risas no. Sí salió con un actor cuando estaba en Pantaleón, con uno nomás, pero después no.

¿Y productor de Tv?

No

¿Y Ney?

Ah, Ney. Sí, estuvimos una época, salimos, teníamos una amistad muy bonita. Somos amigos. Hubo un tiempo que nos alejamos pero ahora tenemos amistad. Tengo cuatro años que no lo veo pero sí nos comunicamos. Tuve una relación con él pero no quise hacerla pública porque tenía mi hija que estaba chica, no lo quería presentar porque no sabía si iba durar. Fue por proteger a mi hija.

Es un caballero...

Nosotros hemos tenido una relación diferente porque siempre he escuchado que sus exs dicen que es un caballero... ya. A Ney lo quiero mucho, es un gran amigo, es una persona muy cariñosa pero es cariñosa con todo el mundo. Es como Julio Iglesias, él las ama a todas, a mí me gusta ser especial, no quiero ser igual que todas, como todas hablan lo mismo, yo no voy a decir lo mismo que todas. Él es una persona muy inteligente, yo solo estoy con inteligente y cariñosos, a mí me atrae la inteligencia del hombre. Eso ha sido reciencito, no hace mucho, en los 2000. A mí me atrajo Ney porque él tenía mucha admiración hacia mí y yo hacia él, había mucha admiración. La amistad empezó a crecer y de ahí nació la relación. Fue una relación bonita en su momento pero bueno, no voy a entrar en detalles porque todavía somos amigos.

Ahora estás soltera

Estoy soltera pero no creo más en las parejas, no es que no crea en el amor porque Dios es amor, pero ya no creo en el hombre, en las promesas del hombre. La última vez que me enamoré fue el hombre que yo había descrito para mí pero es ese tipo de relación moderna, que apareces, no apareces, para mí no funciona. Ya experimenté lo que me faltaba experimentar, amé con todo mi ser pero ahora ya no creo en las palabras bonitas de los hombres.

¿Estás incursionado en la política?

Sí, estoy en el partido Adelante Perú con Julio Tovar Uribe, tu próximo presidente, es afrodescendiente, de Ica, de Chincha, yo tengo la secretaría nacional de la mujer a mi cargo y estoy haciendo eventos, para empoderar a las mujeres no para ser iguales a los hombres, empoderarnos para sanar nuestras heridas, nuestro autoestima.

CAFÉ CON LA CHEVEZ

¿Qué opinas de Risas y Salsa?

Fue la mejor época de la historia del Perú. Fue en un momento muy crítico, el Perú estaba atravesando situaciones económicas, políticas, sociales y Risas y Salsa era un alivio para la gente, todo el mundo esperaba ese momento para distraerse de la situación del país. Ojala vuelva.

¿Qué opinas de Juan Carlos y su Rumba Flamenca?

Ha sido una etapa de transformación en mi vida, me internacionalicé y crecí como persona y como profesional.

Analí

Un ejemplo, un pilar, es todo.

¿Rodolfo Carrión Felpudini?

Sin comentarios.

¿Havier Arboleda?

Por favor, cámbiame de pregunta...

Aruba

Mi segundo hogar, es donde mi vida cambió completamente, la amo, la adora, he vivido más en Aruba que en Perú, pero Perú es Perú.

Gisela...

Hola Gisela cómo estás... qué tal... sin comentarios. Lamentablemente fue una persona que... la dejo para Dios.

¿Hubo un conflicto entre Gisela y Analí?

Sí, hubieron conflictos... yo no tengo mucha amistad con ella pero sí hubieron muchos conflictos, hubo mucho celo de ella contra Analí. Hizo muchas cosas, está en su consciencia... ella quizá le habrá pedido perdón, eso ya queda en su consciencia pero le hizo mucho daño a mi hermana.

¿Hay amigos en el mundo artístico?

Sí, tú diferencias las amistades. Yo tengo contacto con muchas artistas y el arte como en cualquier otra parte, siempre es lo mismo, mientras exista gente, va existir los celos, rivalidades, envidias, falsedad, siempre uno debe saber escoger a sus amistades porque ser colega no es ser amigo

¿Con quién no trabajarías en el medio artístico?

Con el susodicho... y con los artistas conflictivos...

¿De qué te arrepientes en tu vida?

Me arrepiento de no haber pasado más tiempo con mi hija, haber trabajado mucho para darle cosas materiales cuando los hijos quieren pasar tiempo con los padres. Nunca me di cuenta que mi hija había crecido.

¿Con quién te gustaría hacer una escena de amor?

Con Renato Rossini, siempre yo lo admiré. Yo moría por él.