Preparar un plato exige concentración, dedicación y amor. Pero también conocimiento y eso se logra desde la experiencia y a veces desde la necesidad. Nelly Rossinelli es una mujer que cocina partiendo de la tradición y el aprendizaje, con la urgencia de alimentar a los suyos y hacerse respetar. Por eso su admiración por ese trabajo no remunerado, que es uno de los más importantes: ser ama de casa.
Esta entrevista camina entre aromas deliciosos y toques exactos. Hemos decidido ‘cocinar’ una entrevista y quien dará el veredicto si el plato sabe bien, es usted, pero llevamos ventaja: nos guiará Nelly Rossinelli, jurado de ‘El gran chef: Famosos’. Cada respuesta irá con su pizca de sal, comino y también con esa sinceridad que parte de poner lo mejor para un potaje.
¿Qué es cocinar?
Un arte.
¿Y la sazón?
Nace con uno, pero se puede ir aprendiendo.
¿Y cómo la adquirimos?
Si comes rico y bien, te surge.
¿Cómo apareció en ti?
He heredado ese paladar muy andino y selvático, porque mis padres son de ambas regiones.
¿Es cierta la frase: Al hombre se le conquista por el estómago’?
Es un punto.
¿Y a ti te encandilaron con esa fórmula?
Mi esposo no fríe ni un huevo, pero su inteligencia me sedujo.
¿Eres ama y señora de la casa?
Allí divido las tareas por habilidades.
Explica, por favor.
Mi pareja limpia cuando acabo en la cocina.
¿Te vas a un lado?
Me retiro, porque más ayuda el que no estorba.
¿Es cierto que Gastón nos quitó los ‘platos bien taipá’?
Desde que apareció, nuestra gastronomía fue conocida a nivel mundial.
Pero…
He comido mucho más rico en mercados, picanterías y eso no lo encuentro en lugares gourmet.
¿Lugar donde siempre vas a comprar?
Soy fan del mercado de Magdalena.
Defínete...
Rebelde.
¿En serio?
Estudié en 8 colegios.
¿Qué tipo de travesuras cometías?
Convencía a mis amigas para ‘tirarnos la pera’.
¿Otra?
Me escondía en el baño todo el día para no entrar a clases.
¿Sublevarse a los padres es tener enamorado a temprana edad?
Por ahí no, mi primera pareja fue a los 16 años.
Vienes de familia serrana, donde se baila después de los entierros...
Claro, se celebra porque se va a mejor vida y se pone música, se sirve caldo de gallina y trago.
Te pido que abras tu baúl de secretos culinarios y nos des un tip.
Ajos molidos. Me declaro ajista y echarle comino a todo potaje. Siempre te van a elevar el sabor.
¿Si un preparado está salado?
Auméntale agua o súmale más papas o fideos.
¿Por qué el hombre gasta más que la esposa?
Es que vivimos en una sociedad machista.
A ver, desarrolla la idea.
Como de niños no los dejan entrar a la cocina, después no saben el presupuesto. Les cuesta familiarizarse con los precios y nunca piden rebaja.
¿Ser madre es…?
Una chambaza no remunerada.
¿Un misterio sobre los chefs?
He escuchado en otros países que los mejores son expresidiarios.
Acá en el Perú también...
Y no tengo claro por qué.
¿Un hobby?
El 90 por ciento de lo que gano lo invierto en viajes.
¿Vanidosa?
Nunca uso joyas, si me cambio en el programa es porque me dan el vestuario en el canal.
¡Sorprendente!
Los aretes que uso me costaron un sol cincuenta en el Mercado Central.
Las mujeres usan su ‘Pandora’.
Tengo amigas que siempre llevan puesta una en su muñeca; respeto, pero yo gasto en experiencia.
¿Otra pasión?
Soy hincha de la ‘U’, pertenecí a la barra de Oriente, viajé a Cerro de Pasco y estuve el día del golazo del Beto Carranza, y Universitario salió campeón.
Entonces un gran abrazo, te siento feliz.
Me alegra demasiado ver niños jugando a cocinar. Disfruto que se valore a las amas de casa, que se las ingenian para alimentar a su familia con 10 soles.
Que todo vaya bien y gracias.
A ustedes y ya saben, los esperamos en ‘El gran chef: Famosos. Segunda temporada’.
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